El pasado 1 de mayo, Iker Casillas sufrió un infarto que dejó en shock al mundo del fútbol y a todos los amantes de este deporte. El que fuera internacional español tuvo un fuerte dolor en el pecho y de inmediato se lo dijo a los servicios médicos del Oporto. La rapidez tanto al darse cuenta de los síntomas como la actuación para socorrerle fueron claves para que aún siga con vida.
Después de pasar por quirófano tras el infarto agudo de miocardio sufrido se especuló mucho con su futuro. Se llegó a pensar en su retirada obligatoria por esto, pero finalmente el guardameta decidió continuar adelante, aunque todavía no puede volver a los terrenos de juego. El club luso le inscribió en sus filas para la temporada 2019/2020, aunque en estos momentos forma parte del staff del Oporto.
Según informa A Bola, ya hay plazo fijado para la decisión sobre el futuro del guardameta de Móstoles. Durante estos meses, Casillas está pasando por diversas pruebas médicas. En diciembre, dependiendo del resultado de estas, se decidirá si vuelve a colocarse bajo los tres palos o si, en cambio, cuelga los guantes de forma definitiva a la edad de 38 años.
Enlace con el vestuario
22 años de carrera avalan al portero español. Iker Casillas es toda una leyenda del fútbol y también una figura respetada dentro de este deporte -y fuera de él-. Por ello, actúa ahora de enlace entre sus compañeros de vestuario, el cuerpo técnico y la directiva del Oporto.
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