Era el momento. El fútbol femenino había encontrado al fin el camino de la visibilidad, de la expansión y del reconocimiento de este deporte y del mundo en general. Desde la pasada campaña, en España se fueron dando pasitos adelante con récords de asistencia como en San Mamés o en el Wanda Metropolitano. El estallido llegó con la celebración del pasado Mundial de Francia, donde la afición lo respaldó con notables datos de audiencia.
La rueda continuó girando y el Real Madrid decidió apostar por el fútbol femenino absorbiendo el CD Tacón, que pasará a denominarse Real Madrid Femenino a partir de la próxima temporada. Con este escenario dio inicio una nueva campaña en la Primera Iberdrola y de ahí al gran frenazo por culpa de un asunto que llevaba sonando los últimos meses: el acuerdo del convenio colectivo de las futbolistas.
La petición de las jugadoras no es nada extraordinario, tan solo un derecho laboral básico de todos y cada uno de los trabajadores en el territorio español. Año 2019 y un cisma por la firma de un convenio colectivo en el que uno de los puntos más calientes es llegar a un salario mínimo. Los sindicatos aceptan un sueldo anual de 12000 euros netos, un 75% del mínimo. Pero, desde la patronal, que representa la Asociación de Clubes, no llegó a aceptar más de un 50%, es decir unos 8000 euros.
La imposibilidad de llegar a un acuerdo entonces, incluyendo otros apartados del convenio, llevó a la convocatoria de la huelga, la cual será una realidad durante la novena jornada del campeonato de la Primera Iberdrola. Este fin de semana, el del 16 y 17 de noviembre. La decisión fue prácticamente unánime. Un 93%, de las más de 180 jugadoras presentes en la asamblea del pasado 22 de octubre, votó a favor.
María José López, codirectora de la asesoría jurídica de la AFE, ya denunció la situación en EL ESPAÑOL después de que el fútbol femenino español dijese basta: "Las jugadoras están cansadas y lucharán por conseguir lo que quieren y solicitan. Que en pleno siglo XXI cueste obtener lo que se reivindica es tremendo. Los clubes han dicho que iban a ver varias cosas y otras no y al final lo han dejado pasar".
Reuniones para evitar la huelga
El pasado lunes la maquinaría volvió a ponerse en marcha a pleno rendimiento para intentar llegar a un acuerdo y frenar así la huelga convocada para este mismo fin de semana. Patronal y sindicatos se reunieron, durante más de tres horas, en la Dirección General de Trabajo. Allí también se sentaron representantes del Gobierno y del Consejo Superior de Deportes.
El dinero es el principal problema. 4000 euros de diferencia entre una y otra postura que evitan desatascar la situación. La postura de la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF) es firme. Así lo ha apuntado en varias ocasiones su presidente, Rubén Alcaine. Este ha señalado que la explosión mediática del fútbol femenino no es equiparable a su situación económica en la realidad. Hasta el punto de llegar a decir que de ceder en esa diferencia en las fichas supondría que algunos clubes desapareciesen al no poder asumir esos salarios.
El martes fue el momento en el que hizo su aparición la Dirección General del Trabajo con una oferta de mediación entre los clubes de la Primera Iberdrola y los sindicatos que fue anunciada tras la reunión anterior. Mariano Soriano, director general de Deportes del Consejo Superior de Deportes (CSD), afirmó que habían debatido sobre algunas cláusulas intermedias para desbloquear la situación y ello dio pie a que la AFE emitiese un comunicado.
Posición de la AFE
La Asociación de Futbolistas Españoles, con David Aganzo a la cabeza, también participó en esta reunión y tras ella emitió un comunicado informando de su postura. La AFE presentó el lunes 11 de noviembre una propuesta nueva proyectada en el marco de la negociación del convenio que pondría fin a la huelga del fútbol femenino en España. Desde este se continuó defendiendo "el 75% de la parcialidad laboral en relación al efecto que tiene en las cotizaciones".
Desde la AFE, asimismo, quisieron recalcar que en el convenio se debe incluir "el cobro del 100% del salario pactado en caso de incapacidad laboral cualquiera que sea la contingencia, la retroactividad, el seguro de accidentes, fallecimiento o incapacidad permanente que imposibilite la continuidad del ejercicio de su profesión y elaboración de un plan de empleo".
Papel de la RFEF
La Real Federación Española de Fútbol también tiene su hueco en la problemática. Aquí entra en juego otro aspecto económico: los derechos televisivos. La RFEF mantenía un pulso con Mediapro, pero esta ha prometido liberar su contrato con los distintos clubes y ceder así sus derechos a la Federación. Esto se traducía en una renuncia de 1,5 millones, pero sí abonar la otra mitad siempre y cuando pudiesen seguir retransmitiendo dos encuentros de cada jornada de la Primera Iberdrola en abierto.
Esta oferta fue rechazada por Rubiales y como consecuencia los equipos no pueden percibir el importante montante económico con el que podrían hacer también frente a los salarios de sus futbolistas. El presidente de la RFEF optó porque sean los propios clubes los que elijan cómo retransmitir sus partidos. Ante todo este escenario, una clara respuesta del sindicato Futbolistas ON: "¡Ya basta de reírse de las futbolistas, de la ACFF y faltar al respeto a los sindicatos que sí miramos por ellas! La huelga sigue adelante".
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