Quique Setién ha concedido dos días libres a los jugadores del Barça tras la victoria en el José Zorrilla ante el Valladolid. Leo Messi y Luis Suárez no han desaprovechado la oportunidad y, dada su ya conocida gran amistad, este domingo se fueron juntos para pasarlo con sus respectivas familias cerca del mar, a pesar de los riesgos que ello podría conllevar.
Era inevitable. Ambos fueron descubiertos por los aficionados del Barça y no tuvieron más opción que huir despavoridos del puerto de Blanes, a medio camino entre Barcelona y Girona, donde se encontraban para cerrar la penúltima semana de Liga. Les pedían fotos, les alentaban, pero todos respetaron la distancia con los jugadores, eso sí, Messi les recuerda que "no podemos hacer fotos". Acto responsable del argentino.
También fue propiciado por el hecho de que los dos se levantaron como resortes y se metieron en sus coches sin dar ninguna opción. El uruguayo iba acompañado de uno de sus hijos de hecho, por eso se queda más rezagado en las imágenes que Messi. El argentino se limitó a saludar y a entrar rápido en su vehículo para no ponerse en riesgo de un posible contagio, sobre todo tal cual es la situación en Catalunya, con varias regiones confinadas.
El hecho de poder estar en contacto con alguno de los aficionados podría significar un aislamiento obligatorio para alguno de los dos. El protocolo de LaLiga recomendaba a los jugadores no salir demasiado de sus casas para evitar este tipo de situaciones y tampoco recibir visitas del exterior que no fueran su propia familia o, evidentemente, otros jugadores de la misma plantilla. Riesgo un tanto innecesario por los dos astros del equipo culé.
El caso de Jovic
El Real Madrid dio ejemplo con una situación como esta. Luka Jovic recibió la visita de un amigo de Serbia que había dado positivo y el jugador ha estado aislado del resto de la plantilla por esta cuestión. El delantero sigue a la espera de un tercer resultado negativo para poder volver a la dinámica y ayudar a la plantilla en el final de la temporada.
El mismo jugador fue protagonista por una barbacoa en su casa junto con Nemanja Maksimovic e Ivan Saponjic en la que, los dos últimos, se pusieron en riesgo. Por aquel entonces Jovic no se entrenaba con el resto de sus compañeros porque se recuperaba de una lesión en su pie, entonces no incumplía ningún protocolo. Por su parte, los otros dos sí estaban entrenando con el Getafe y con el Atlético de Madrid respectivamente.
Igual de llamativo fue el caso de los jugadores del Sevilla, que fueron el primer ejemplo en La Liga de lo que no había que hacer. La fiesta de Lucas Ocampos, Éver Banega, 'Mudo' Vázquez y Luuk De Jong además se saltaba las normas del confinamiento porque la provincia aún no había cambiado de fase en ese momento y no se permitían reuniones de tanta gente como la que había en ese lugar. Fue la mujer de Banega la que levantó la liebre compartiendo en sus redes este momento.
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