El presidente del Barcelona no acostumbra a hablar después de los partidos. Se prima el silencio y la calma para evitar cualquier declaración que genere polémica. Pero, fue tal el desastre vivido en Lisboa, que Bartomeu se vio obligado a romper su habitual protocolo para salir y dar explicaciones a todos sus aficionados.
El responsable del club, consciente de que las palabras de Piqué y el futuro de Quique Setién iban a ser algunos de los temas de conversación, quiso centrarse desde un primer momento en mandar un mensaje de disculpa a todos los seguidores blaugranas.
Bartomeu definicó la derrota como "durísima". "Lo lamento por todos, no hemos sido el equipo que somos ni el club que representamos", subrayó en los micrófonos de Movistar +. El presidente prosiguió, recalcando que no estuvieron "al nivel ni a la altura" y que, por ello, estaba "de acuerdo con Piqué".
Palabras que, pese a la sinceridad, no abordaban los temas de mayor interés en la actualidad blaugrana. Fue entonces cuando el dirigente quiso explicar que "algunas decisiones" ya las tenían "pensadas" y "tomadas" antes del partido ante el Bayern de Múnich. Incluso estaban tomadas "antes de la Champions".
Sin embargo, no profundizó en a qué personas o sectores afectaba. "Hoy no es un día para ello", justificó. Ni Setién, ni Piqué ni unas posibles elecciones a la presidencia del Barcelona. Bartomeu dejó en el aire todos esos temas, aunque con su comunicación no verbal dio a entender lo suficiente.
El futuro del Barcelona
El partido del cuadro catalán fue para olvidar. Inferiores desde el primer momento, no pudieron contar con un Leo Messi que estuvo desaparecido durante todo el encuentro. El Bayern tuvo mucha efectividad, como especificó Setién, pero también desbordaron en todos los aspectos tácticos al Barcelona.
El 2-8 supone la mayor derrota en competición europea de toda la historia del Barcelona. Y, además, pone punto y final a una temporada que apenas ha tenido nada positivo. Quique Setién no ha conseguido reforzar su proyecto y ni La Liga ni la Champions han tenido un desenlace a la altura del club.
Por ello, los próximos días de la entidad blaugrana están repletos de incógnitas. El entrenador podría ser cesado o, directamente, una salida a petición propia. Bartomeu podría confirmar que habrá elecciones a la presidencia y su fecha. Y, además, el vestuario culé tiene muchas opciones para pronunciarse y dar su opinión sobre la gestión del club.
Piqué, peso pesado de la plantilla, ha sido el primero en reflejar esa brecha entre jugadores y directiva y que ya se venía notando en los últimos tiempos. "Creo que el club necesita cambios. No hablo ni de entrenador ni de los jugadores. No quiero señalar a nadie", aseguró al término del partido. Pese a no señalar con nombres y apellidos, sí que destacó que se debían realizar cambios "estructuralmente", dejando a Bartomeu en el centro de la diana.
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