Así afectará al deporte base de Madrid el nuevo confinamiento: menos gente y siempre mascarilla
El deporte base en la Comunidad de Madrid vuelve a sentir el golpe de la Covid debido a las nuevas restricciones y el confinamiento que obligan a crear entornos más seguros.
2 octubre, 2020 00:58Noticias relacionadas
El golpe sufrido por el deporte de élite a causa de la pandemia del coronavirus ha sido notable. Sin embargo, una de las grandes incógnitas pero que pasó más desapercibida era cómo iba a regresar el deporte base. EL ESPAÑOL, para conocer de primera mano esta situación, conversa con diferentes actores del fútbol y baloncesto madrileño que se han visto afectados por las nuevas restricciones de la Comunidad de Madrid.
El ejecutivo regional ha limitado la movilidad en 45 zonas de la región y se espera que en las próximas horas las medidas aumenten tras la pugna con el Gobierno y Sanidad. Una situación que, además de generar incertidumbre entre los ciudadanos, también deja en el limbo a estas asociaciones y clubes deportivos que se han adaptado a los protocolos sanitarios y que trabajan día a día con los más pequeños.
El protocolo que han tenido que adaptar va desde la clausura de los vestuarios, la toma de temperatura antes de entrar en las instalaciones o el empleo de gel hidroalcohólico hasta la desinfección del calzado o la eliminación del mayor contacto posible. Destaca, sobre todo, la obligación de emplear mascarilla para evitar los contagios siendo un deporte donde respetar la distancia de seguridad en todo momento es casi imposible.
Tras las últimas medidas adoptadas, con el cierre de diferentes áreas de la Comunidad de Madrid, muchos de los entrenamientos se han visto obligados a modificar nuevamente sus sesiones de trabajo. Y podría no ser la última. Frente al límite de 20 personas al aire libre, las zonas con mayor incidencia han tenido que reducir los grupos a seis personas. Si a eso se le suma que muchos de los jugadores acuden de una zona a otra, las bajas se han multiplicado.
El baloncesto resiste
La Federación Madrileña de Baloncesto, en conversación con EL ESPAÑOL, reconoce que "el inicio ha sido complicado" y que con las nuevas modificaciones es "difícil" adaptarse de nuevo. "Los principales problemas son que la gente de zonas aisladas no puede moverse si tiene que entrenar a otro sitio". La suerte es que "n ciertas categorías, con ficha federada, les dejan moverse", pero solo ocurre en categorías nacionales.
El baloncesto base se divide en clubes y colegios. Y es que los centros educativos también fomentan la creación de equipos en las categorías más jóvenes. Aquí, debido a las burbujas que tienen que mantener en clase, se puede soportar la presión de la Covid-19. Es en los clubes, según trasladan a este periódico, donde "más lo están sufriendo". Todo ello aboca a una reducción de horas de entrenamiento.
Sin embargo, el baloncesto está resistiendo. Los clubes se han tenido que reinventar, según transmiten. Y, hasta ahora, tan solo se tiene constancia de que cinco o seis equipos han tenido que paralizar la temporada por completo. Un número reducido teniendo en cuenta los 177 clubes que están adscritos.
La Federación, de momento, ha aplazado el regreso de sus competiciones a enero. Y eso si todo va bien. "Si no empezábamos en noviembre, no ibas a empezar diciembre que son dos fines de semana". Los equipos de jugadores de categorías más altas siguen trabajando y celebran el regreso a los entrenamientos.
El fútbol se reinventa
La Federación Madrileña de Fútbol también tuvo que actuar recientemente y aplazaron a mediados de noviembre el inicio de las competiciones que organizan. Su labor, sin embargo, no ha acabado ahí. Están constantemente atentos a lo que dictamine el Gobierno y la Comunidad. Reuniones que se siguen desarrollando para analizar todas las medidas. ""Iremos maniobrando, no nos queda otra", aseguran a EL ESPAÑOL.
Por el momento, las informaciones que tienen de los equipos es que las restricciones están afectando "bastante". "Tienes que hacer grupos de seis y a lo mejor te faltan cuatro niños para entrenar", lo que obliga nuevamente a los entrenadores a innovar. Todos coinciden en que "es un contratiempo", pero viendo la parte positiva, al menos están pudiendo entrenar.
Las medidas de seguridad son notables y hay confianza en los protocolos. Tanto la Federación regional como los equipos contactados coinciden. Las zonas deportivas son sitios seguros si hay supervisión. "El contagio es prácticamente imposible y es lo que está ocurriendo", explican a EL ESPAÑOL.
Juan Carlos Carmona, sin ir más lejos, lo explica a este periódico. Como presidente del Villa Rosa, subraya la buena actitud de todos los jóvenes que acuden a entrenar. "Los que más están costando son los padres", bromea, porque quieren seguir la sesión y ver desenvolverse a sus hijos. Ellos, sin embargo, han prohibido la entrada cerrando la grada para evitar más riesgos. "Queremos hacerlo bien y así estamos".
Este humilde equipo, situado en Hortaleza, ha tenido la fortuna de que "la incidencia es pequeña" y por ello "apenas" han notado las restricciones. Eso sí, se adelantaron a cualquier riesgo. Carmona decidió ponerse en el peor de los casos y así evitar cualquier sorpresa. Desde un primer momento dividieron los entrenamientos en grupos de seis, minimizaron el contacto y tomaron más medidas para que no les pillara sin capacidad de reacción.
"Nosotros siempre estamos en el peor de los casos pensando que estamos en el caso más extremo y así siempre estamos cubiertos". Por el momento, su estrategia está funcionando. Los entrenamientos son diferentes y dependen "de la imaginación de cada uno y de la formación de cada entrenador", pero lo importante se cumple y es que "la situación está muy controlada".
El deporte es seguro
Misma línea mantiene Ángel, uno de los coordinadores del EF Barrio del Pilar. Solo se han visto afectados por el protocolo, pues no hay jugadores que por las restricciones no hayan podido acudir a entrenar. Todos se están adaptando "bien" y, de nuevo, gracias también a lo que hacen en el colegio. "Es continuar la misma rutina".
"Aquí lo adaptas al tema del deporte que creo que es muy importante. Las horas de deporte se han reducido y venir aquí también es una salvación". Los más pequeños, acostumbrados a desgastarse en las horas lectivas, ven en sus entrenamientos una salida para gastar las energías.
Es por ello que Ángel, en conversación con EL ESPAÑOL, defiende que los recintos deportivos de estas características deben fomentarse.
"El campo de fútbol, un espacio abierto... No entiendo por qué no se fomenta más el deporte en instalaciones al aire libre y en la calle, de forma segura. Aquí estás controlado. Cada 14 días renovamos el documento de responsabilidad. Yo estoy como coordinador Covid. Estamos facilitando que los chavales salgan de un espacio cerrado que desde hace seis meses parece que no tienen otra cosa".
Va más allá. Tiene claro que "están más seguros aquí -en los entrenamientos- que en un bar, cafetería" o hasta la biblioteca. Solo les queda mirar al futuro y esperar a conocer si deben reinventarse una vez más. "A ver lo que pasa".
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