La segunda ola del coronavirus está azotando a toda Europa y, por ende, al deporte en general. Tras las cancelaciones de las principales competiciones en el mundo, todos se propusieron que la nueva temporada estuviera lo suficientemente preparada para evitar una situación similar, pero su trabajo está costando. Los positivos por la Covid-19 están afectando a los principales clubes y a las principales ligas continentales en este inicio de campaña.
Los esfuerzos y el trabajo realizado para sacar adelante la situación no se pueden reprochar. Con mejor o peor resultado, todo el mundo ha afrontado esta nueva fase de la pandemia más preparado y, sobre todo, más concienciado. Aunque los profesionales se descuidaron un poco en sus vacaciones tras el fin de la pasada temporada, como quedó demostrado en el regreso al trabajo de los equipos con los casos positivos, durante la competición las instrucciones han sido estrictas.
Pero ni aún así se ha conseguido que las competiciones estén sufriendo modificaciones por culpa de los brotes que se han dado en plantillas y que han llegado incluso a poner en jaque la continuidad de la temporada durante un espacio de tiempo. Por ahora están saliendo adelante las ligas, pero los organizadores están viendo que la amenaza del coronavirus no ha desaparecido en absoluto.
En concreto, las principales competiciones de fútbol y baloncesto están viendo que, a pesar de los estrictos protocolos, hay pequeñas rendijas por las que se está colando este virus que no termina de dejar hacer una vida normal a la población mundial. Mientras las provincias y las zonas donde juegan los clubes involucrados sufren incluso restricciones de movilidad o confinamientos, el deporte trata de seguir adelante moviéndose siempre en el alambre.
Positivos en La Liga
La pretemporada comenzaba con grandes problemas en algunos equipos españoles que, incluso, tenían que parar su actividad. Entrenadores, cuerpos técnicos y varios jugadores afectados, fueron los casos de Betis, Real Sociedad o Huesca. Más de lo mismo sucedió cuando regresaron a la acción los que habían jugado competición europea. Si algunos ya tuvieron positivos cuando disputaron la Champions y la Europa League, en la vuelta la situación fue similar.
El Atlético, que arrastraba los casos de Vrsaljko y Correa, vio como José María Giménez también se contagiaba. Más llamativo fue el caso del 'Cholo' Simeone cuando apareció un positivo entre el cuerpo técnico. El argentino, asintomático como los jugadores, se mantuvo al margen unos cuantos días sin poder dirigir a su grupo.
El Barça tampoco se libró de las dificultades que está poniendo sobre la mesa este virus. A los casos de Umtiti y Todibo, se unía el recién fichado Miralem Pjanic, que tuvo que aplazar su presentación y su incorporación a la pretemporada por culpa de su contagio. En el Real Madrid, después del caso de Mariano, no ha habido más positivos hasta la aparición del caso de Lunin con la selección ucraniana.
En cualquier caso, La Liga está demostrando fortaleza en cuanto al protocolo. Ningún partido ha corrido riesgo de aplazamiento desde el 'Caso Fuenlabrada', mientras otras competiciones sí están viendo como corren peligro.
Caos en la Serie A
Y ese es el ejemplo de la liga italiana. Hasta 22 casos positivos han aparecido en el Genoa después del maldito partido contra el Nápoles. Los últimos jugadores en dar positivo en el conjunto transalpino son Davide Biraschi, Domenico Criscito y Darian Males, que se suman a la larga relación integrada por Francesco Cassata, Lukas Lerager, Federico Marchetti, Filippo Melegoni, Luca Pellegrini, Mattia Perin, Marko Pjaca, Ivan Radovanovic, Valon Behrami, Lasse Schöne, Davide Zappacosta, Mattia Destro, Petar Brlek y Miha Zajc.
Esto implicó que ya no se jugase el Genoa - Torino este último fin de semana, pero también provocó la gran polémica del Juventus - Nápoles. Mientras las autoridades locales no dejaban salir a los jugadores de la plantilla del conjunto napolitano que no eran positivo, la Lega no terminaba de suspender el choque e incluso el conjunto italiano se plantó en su estadio en el que también había aficionados. Finalmente, la organización daba por perdido a priori el choque al Nápoles. Este martes se conoció que el caso está aún estudiándose y está por ver qué solución se da al caos generado.
El brote del Liverpool
En la Premier League no terminan de apaciguar los casos positivos en los equipos. En el último recuento se añadieron nueve casos más, que se convierten en 19 si atendemos a las dos últimas semanas. Todo ello mientras desde el organismo que rige en las principales categorías del fútbol inglés pide el regreso de los aficionados a las gradas.
La situación más preocupante es la del Liverpool. El actual campeón de liga presenta tres casos activos. Primero fue Thiago Alcántara a los pocos días de ser presentado como nuevo jugador a las órdenes de Jürgen Klopp. Después llegaría el caso de Sadio Mané y, este martes, se ha conocido el positivo de Xherdan Shaqiri mientras estaba con Suiza.
La calma en la Bundesliga
Alemania parece esa balsa de aceite del fútbol continental en relación con la pandemia. La liga que antes regresó tras el parón quería ser la primera en tener público en las gradas, aunque a eso le ganó la francesa que comenzó antes por el hecho de haber dado por terminada la anterior campaña. Con público en las gradas, de momento no reportan importantes casos.
Lo más parecido ha sido una cuarentena de Kingsley Coman, el héroe del Bayern en la última edición de la Champions, por un positivo en su entorno familiar. En el país vecino, Austria, sí se ha elevado la preocupación por un brote de tres positivos en el Salzburgo, rival del Atlético de Madrid y de los bávaros en la fase de grupos de la máxima competición continental.
El caso del PSG
En Francia dieron el pistoletazo de salida a la temporada antes que nadie, excepto el Lyon y el PSG por su participación en la Champions League. El segundo vio como sus principales estrellas llegaron contagiadas de la pretemporada. Neymar, Mbappé, Keylor Navas... uno tras otro iba cayendo y se vieron en el primer partido con un equipo marcado por las circunstancias.
Pero en esas primeras jornadas también se tuvo que aplazar un Olympique de Marsella - Saint Etienne por los casos de coronavirus en el primero de los clubes. Hasta cuatro futbolistas se vieron afectados en la previa del encuentro que ya se recuperó hace un par de semanas.
El miedo con las selecciones
Si en la primera fecha FIFA de partidos de selecciones saltó la alarma con el positivo de Adama Traoré antes de llegar a la concentración de España, la segunda en la que estamos inmersos ha llegado para dar la razón al temor que tienen los clubes a los viajes de sus jugadores para responder a la llamada de su país.
Ucrania vivió un caso Adama antes de iniciar la concentración con Pyatov y Stepanenko, pero es que estando en Francia ya han anunciado tres casos positivos, entre los que está el ya mencionado de Lunin. El Grupo 4 de la Liga A de la Nations League parece maldito ya que Suiza también reportó el positivo de Shaqiri y Alemania está a la espera de los resultados de una prueba a Timo Werner antes de que se incorpore a sus compañeros de selección.
La situación del baloncesto
El mundo del baloncesto también se ha visto afectado por los positivos en el inicio de la temporada. La Euroliga ha marcado la alarma generalizada después del partido entre el Barça y el CSKA. De este choque han aparecido los casos de Jasikevicius y otros dos miembros de su cuerpo técnico y de tres jugadores del cuadro ruso, Nikola Milutinov, Janis Strelnieks y Semen Antonov. También se han descubierto tres contagios en el Khimki que han afectado al exmadridista Jordan Mickey, a Janis Timma y a Evgeny Voronov. Además, el coronavirus ha aparecido en la segunda competición continental, la Eurocup, esta misma semana con los casos en el Cedevita esloveno.
Los casos del Barça supusieron que el conjunto azulgrana no pudiera disputar su choque frente al Gipuzkoa Basket de este fin de semana y tuviera que ser aplazado. Lo mismo sucedió con el Herbalife Gran Canaria - Real Madrid, donde un positivo en los locales en las horas previas al encuentro provocó la suspensión. Pero es que la Liga Endesa dejó en su primera jornada tres aplazamientos: el Monbus Obradoiro - Fuenlabrada, el Iberostar Tenerife - Casademont Zaragoza y el Joventut - Unicaja.
Más llamativo ha sido lo que pasó este lunes en el Pau Orthez de la LNB Pro A, la primera división francesa. Este equipo que ascendió esta misma temporada detectó un brote generalizado por la Covid-19. Todos los jugadores dieron positivo en los test que realizaron tras el fin de semana. También se ha visto afectado el equipo filial en el que todos los miembros que lo componen también están contagiados. Por ello, este 12 de octubre no se jugará el encuentro previsto frente al Mónaco.
No por dar positivo, pero sí por lo llamativo del caso, es remarcable el ejemplo de Joshiko Saibou. Este jugador del Telekom Bonn de la Basketball Bundesliga de Alemania fue despedido por acudir a una manifestación de más de 20.000 personas en contra de las medidas del gobierno y difundir teorías conspiratorias sobre el coronavirus, su propagación y contagio. Ahora el base ha demandado a la entidad porque cree que su despido fue injusto y desmedido.
[Más información: El jugador de la NBA Willy Hernangómez, presente en la fiesta ilegal de Aravaca junto a 200 personas]