El fútbol es un deporte que ha evolucionado mucho con los años. Han evolucionado las botas, las equipaciones, los materiales, los campos y hasta la tecnología, cada vez más presente en el desarrollo del juego. Pero también evolucionan las normas, las cuales se cambian y modifican cada año, y hay una persona que ha ideado nuevas normas para el fútbol del futuro: Arsène Wenger.
El mítico entrenador del Arsenal ahora es miembro de a FIFA, concretamente es el jefe de desarrollo del fútbol mundial, un cargo que le autoriza a proponer diferentes ideas que se le ocurren y que, tras su estudio, consideran que pueden ser beneficiosas para mejorar el desarrollo del juego, hacerlo más vistoso y más atractivo.
La idea de Wenger es siempre potenciar el fútbol ofensivo. Pensar normas y reglas que permitan siempre darle más oportunidades a los delanteros de hacer gol para hacer más abiertos los partidos y dotar al juego de un mayor espectáculo y de un ritmo mayor. Hacia esos caminos ha enfocado el técnico francés sus nuevas ideas, algunas de ellas un tanto revolucionarias.
Algunas de esas ideas tienen que ver con el juego a balón parado. Wenger considera que en el fútbol se debería dar continuidad a aquellos saques de esquina que, por defecto del golpeo, salen de los límites del terreno de juego y, posteriormente y gracias al efecto, vuelven a entrar. Wenger considera que así se pierden jugadas y, por ende, ocasiones de gol.
Otra de sus medidas sería la de poder sacar uno mismo una falta, sin necesidad de buscar a un compañero con el que seguir la jugada o sin necesidad de tener que golpear en largo o a puerta. Siguiendo con este tipo de jugadas, Wenger propone también los saques de banda con el pie en los minutos finales.
El técnico galo asegura que en la parte final de los encuentros se producen muchas pérdidas de balón cuando se realizan saques de banda, ya que el equipo que ataca posee un jugador menos sobre el césped, precisamente el que ejecuta el saque. De esta forma, sale perjudicado a pesar de tener una teórica ventaja en el juego. El mítico entrenador del Arsenal propone que los saques que se produzcan en campo rival a cinco minutos del final se puedan sacar directamente con el pie, pudiendo golpear en largo o colgar el balón al área para así equilibrar las fuerzas y aumentar las opciones de gol.
Más trabajo para el VAR
Otra de las novedosas normas, quizás una de las más complicadas de llevar a cabo, tiene que ver con los fuera de juego. Wenger propone que, si un jugador tiene una parte con la que puede marcar gol que es habilitada por el defensor, a pesar de que otras zonas del cuerpo sí están en fuera de juego, no se señale offside. Es decir, si el defensa habilita, tapa o cubre, por ejemplo, la pierna izquierda de un jugador, a pesar de que los hombros o la cabeza estén en fuera de juego, se debería dar continuidad a la jugada. Sin duda, esta sería una nueva tarea para el VAR.
Estas son algunas de las nuevas normas que Arsène Wenger quiere proponer a la FIFA para intentar cambiar y seguir modernizando el fútbol, buscando el avance del juego para convertirlo en un espectáculo más atractivo que ofrezca al espectador nuevo retos y más motivos para su consumo.
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