El FC Barcelona pretende disputar sus encuentros de Champions con la presencia de público en las gradas. Por ello, ha elaborado un protocolo que contempla la posibilidad de permitir la entrada de aficionados al Camp Nou en los tres compromisos europeos que tendrá el conjunto azulgrana durante la fase de grupos.
Este protocolo llega unos días después de que el Gobierno y el CSD unieran fuerzas para comunicarle a la UEFA que la intención existente era de rechazar esta posibilidad debido a la difícil situación que atraviesa el país. Sin embargo, el FC Barcelona ha decidido desmarcarse de esa línea a seguir enviando su protocolo a la Generalitat.
No obstante, la posibilidad de que el público regrese al Camp Nou para los encuentros de Champions es ahora mismo más que remota, ya que la Generalitat no tiene intención de dar luz verde al protocolo, algo que además podría ser rechazado en últimas instancia por el Gobierno central.
La idea del FC Barcelona era tener un regreso de los aficionados a las gradas del Camp Nou gradual, de manera que, con el paso de los encuentros, el número de fans pudiera ir creciendo. Sin embargo, ese protocolo guarda una línea contradictoria, y es que, cada día que pasa, la situación en España es peor y el frío no promete ser una gran ayuda en esta segunda oleada de coronavirus que azota a la sociedad.
La primera intención del Barça era contar con público desde su primer partido como local, el que disputará el próximo martes 20 de octubre frente al Ferencvaros. Para ese día, el club considera que la presencia de 1.000 aficionados no sería un riesgo y que podría significar el principio de un camino para confirmar el regreso a la normalidad en el fútbol, también en las gradas.
Todo hace indicar que, al menos para este encuentro, la propuesta sea rechazada, ya que restan tan solo cinco días para el enfrentamiento y la Generalitat no ve nada clara esta posibilidad. Podrían contar con más opciones los encuentros que están más alejados en el calendario.
Kiev y Juventus, con alguna opción
La segunda propuesta del conjunto azulgrana se remonta ya al 4 de noviembre, día en el que el Barça recibe en casa al Dinamo de Kiev, día para el cual tendría la intención de introducir a 10.000 personas en el Camp Nou. A pesar de que queda mucho tiempo aun para ese partido, se trata de una elevada cantidad de personas, no solo para permanecer en el estadio, sino para poder garantizar la seguridad sanitaria a la hora de los accesos tanto de entrada como de salida, ya que no se puede formar ni colas ni aglomeraciones.
Y por último, la intención del Barcelona para ese gran partido contra la Juventus del 8 de diciembre será la de contar con hasta 25.000 aficionados en las gradas del Campo Nou para ver la visita de Cristiano Ronaldo. Esta cifra parece demasiado desorbitada, por lo que también cuenta con pocas posibilidades de éxito.
De momento, la consejera de Salud Alba Vergés, ya ha dejado ver que la propuesta será desestimada, aunque no será hasta este viernes cuando la Generalitat tome una decisión definitiva sobre el protocolo enviado y sobre la posibilidad de aceptar alguna de las tres propuestas ofrecidas por el FC Barcelona, que pretende paliar el enorme agujero económico que supone la venta de entradas.
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