La lacra del racismo ha vuelto a hacer acto de presencia en un partido de fútbol. Entre gritos de "mono" y imitaciones al sonido del simio ha tenido que jugar Tanque, delantero brasileño de 25 años del CD Atlético Baleares, durante su partido ante el Atlético de Madrid B. El colegiado, pese a que en la retransmisión de televisión se escuchaba perfectamente la actitud de la grada, no reflejó nada en el acta. La entidad balear, por el contrario, mostró su enfado con el propio conjunto colchonero y ha denunciado los hechos en redes sociales.
El Atlético Baleares se trasladó al Cerro del Espino para disputar la jornada 12 de la Segunda División B. Un encuentro complicado de los rojiblancos ante uno de los aspirantes a terminar primero de grupo. El cuadro balear, con 15 puntos en su casillero, quería seguir sumando para afianzarse en la zona alta del Grupo 5. Los colchoneros, por su parte, en la zona baja de la clasificación con varios empates consecutivos a sus espaldas.
El partido finalizó con un 1-0 para el conjunto madrileño, que gracias a un tanto en el minuto de dos partido logró sumar tres puntos determinantes para iniciar su remontada en la clasificación. Sin embargo, el protagonismo de la cita se la llevaron los gritos racistas vertidos desde la grada.
Cabe destacar que el encuentro sí contaba con aforo. Reducido por las medidas contra la Covid-19, este tipo de partidos correspondientes a categorías no profesionales pueden contar con seguidores en sus estadios si así lo determina la autoridad competente. En este caso, por decisión de la Comunidad de Madrid. Y este pequeño grupo se convirtió en protagonista.
El árbitro no lo señala
La acción en la que más se escucharon esos gritos y que el colegiado no tuvo en cuenta se produjo con los jugadores del club balear protestando una mano. La plantilla del Atlético Baleares, en el área, hablaba con el árbitro pidiendo infracción. Y, mientras tanto, Tanque se movía por la zona. En ese momento, el grupo de aficionados que se encontraba en ese fondo comenzó a imitar el sonido del mono y a lanzar a gritos la misma palabra.
Sin embargo, en más ocasiones se pudieron escuchar esos mismos gritos de "mono" en otras zonas de las gradas y cuando Tanque era protagonista. Unos actos condenables y que no gustaron en absoluto al conjunto balear. Así lo han hecho saber en un breve comunicado donde explican que trasladaron su malestar al Atlético de Madrid.
Lo llamativo es que, a pesar de que en las imágenes de televisión sí se podía escuchar el grito de "mono" y los actos racistas, el árbitro del encuentro no mostró nada en el acta del final del partido. Vinicius Tanque, jugador brasileño de 25 años, no realizó comentario alguno y siguió jugando mientras la grada le atacaba.
Desde el club balear han asegurado que el Atlético investigará lo sucedido. "El Baleares no denunciará los insultos a Tanque. Nuestras relaciones con el Atlético de Madrid son excelentes y esa cordialidad no se va a romper por cuatro descerebrados", han confirmado a Efe.
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