La inquisición de la RFEF: persecución a las críticas a los árbitros y sus peligros en los nuevos tiempos
Piqué y Vizcaíno han sido los últimos. A ambos la RFEF les castigará con una multa y, al futbolista, también con varios partidos de suspensión.
12 febrero, 2021 23:19Noticias relacionadas
¿Cuál es el límite para hablar de los árbitros en el fútbol español? El año pasado, la Federación Española de Fútbol (RFEF) endureció sus normas y decidió llevar a cabo una 'caza de brujas' para sancionar los ataques a los colegiados provenientes de otros actores del fútbol español. Desde futbolistas hasta entrenadores, pasando por presidentes y otros directivos. Una medida cuanto menos polémica que tiene a Gerard Piqué y Manolo Vizcaíno como últimas víctimas.
"Son madridistas. ¿Cómo no van a pitar a favor del Real Madrid", dijo Piqué. "Luis, arregla el tema del VAR, arréglalo ya", dijo Vizcaíno. Uno, el futbolista del Barça, lo dijo durante una charla distendida con el youtuber DjMaRiiO. El otro, el presidente del Cádiz, se quejó a través de una carta elevada a Luis Rubiales, presidente de la RFEF. Vizcaíno, además, estalló después en varios medios, entre ellos EL ESPAÑOL.
Integridad investigó las palabras de ambos y esta semana se les ha abierto expediente ¿Cuál será el castigo? Piqué se enfrenta a una posible sanción que iría entre 4 y 12 partidos de suspensión. Además, también sería sancionado económicamente con una multa entre 600 y 3.000 euros. Lo mismo debería pagar Vizcaíno si prolifera su castigo.
El artículo 100 bis del nuevo Código Disciplinario dice lo siguiente: "La realización por parte de cualquier persona sujeta a disciplina deportiva de declaraciones a través de cualquier medio mediante las que se cuestione la honradez e imparcialidad de cualquier miembro del colectivo arbitral o de los órganos de la RFEF; así como las declaraciones que supongan una desaprobación de la actividad de cualquier miembro de los colectivos mencionados cuando se efectúen con menosprecio o cuando se emplee un lenguaje ofensivo, insultante, humillante o malsonante, serán sancionados".
Cervera y 'Cucho'
Esta temporada se recuerdan dos casos. En el Cádiz tienen presente todavía el de su entrenador Álvaro Cervera, al que expedientaron por quejarse de un penalti clamoroso que no pitaron a su equipo en el partido contra el Granada que acabó con empate a uno. "El penalti no lo han querido pitar", dijo y subrayó que "lo ha visto todo el mundo, pero hay tres personas que no lo han visto". Fue castigado con cuatro partidos por Apelación, pero el Cádiz recurrió y todavía se espera la decisión final del TAD.
El otro caso es el del 'Cucho' Hernández. El delantero del Getafe cargó contra Gil Manzano y le costó caro: otros cuatro partidos que ya cumplió. "Sí me molesta en lo personal que, durante todo el partido, fue un poco irrespetuoso con nosotros, amenazándonos desde el primer minuto, así que te condiciona, condiciona el partido...", dijo sobre el colegiado tras un choque también contra el Granada.
Entre medias ha habido otros jugadores y entrenadores que se han salvado de los pelos de una sanción parecida, como Pellegrini o Joel Robles, ambos del Betis, que rajaron tras jugar contra el Real Madrid. Carlos Velasco Carballo, presidente del Comité Técnico de Árbitros, ponía el pasado mes de diciembre el límite: "No puede ser cuestionada la honradez y honorabilidad de un juez", decía segundos después de asegurar los árbitros "aceptan" las críticas.
Fuera del fútbol
El problema principal es que el foco no se ha centrado en las declaraciones oficiales de los clubes, pre y post partido. Se extiende a una intervención en cualquier ámbito y ahí es cuando pasan cosas como la de Piqué, que dijo lo que dijo en una charla con un youtuber que tuvo el tono humorístico y de 'pique' durante buena parte de ella.
¿Se limita la libertad de expresión? Ese es el profundo debate que se abre ahora. Son muchos los futbolistas que han encontrado en plataformas como YouTube o Twitch una vía de desahogo de forma distendida para abrirse al público. Un foco informal donde hablar, divertirse, jugar a videojuegos y hasta ser entrevistados de una forma que no se encuentra en los medios de comunicación y, menos aún, en vías oficiales.
[Más información: La RFEF abre expediende a Piqué por sus declaraciones contra los arbitrajes de La Liga]