El Gobierno ha negado que exista un acuerdo que favorezca la oficialización de la selección vasca y que, de esta forma, pueda participar en competiciones de UEFA y FIFA. Después de que el mismo Luis Rubiales tumbase el proyecto días después de que la Federación de Fútbol del País Vasco acudiera a ambos organismos para presentar la solicitud, ahora llega esta negativa en boca del ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes.
Este ha respondido a una cuestión durante la sesión de control de este miércoles que hizo el diputado del Partido Popular, Javier Merino, pidiendo explicaciones por el compromiso que habría dado Pedro Sánchez al lehendakari Iñigo Urkullu el pasado 25 de enero cuando hubo un encuentro entre ambos en La Moncloa. "El Gobierno no ha acordado nada. No existió acuerdo alguno referido a la participación de selecciones vascas en competiciones oficiales", expuso el ministro.
"La posición del Gobierno responde a dos argumentos fundamentales, uno legal y otro racional: El legal, con el respeto a la normativa vigente, interna e internacional, incluida la interpretación que hacen de la misma los tribunales de justicia, y el emocional es que somos campeones del mundo y de Europa tres veces y lo hemos hecho con grandísimos jugadores vascos, como Julen Guerrero o Xabi Alonso por no irnos más lejos y recordar a Iríbar y Arconada", sentenció Rodríguez Uribes.
José Manuel Rodríguez Uribes, ministro de Cultura y Deporte, en el Congreso de los Diputados
Sobre esa reunión, el ministro detalló que solo se habló de la evolución de la pandemia y del desarrollo del Estatuto de Gernika "con el compromiso de impulsar el calendario de traspasos de las transferencias pendientes". Dentro de esos acuerdos, saltó la noticia el pasado mes de diciembre cuando Luis Mari Elustondo, presidente de la federación autonómica, desveló que existía un "preacuerdo", aunque rápidamente rectificó aludiendo "una mala explicación".
El proceso
Aunque el sueño de la selección vasca es una ambición de esta comunidad autónoma de hace mucho tiempo, fue en 2018 cuando se impulsó. La asamblea de la federación vasca impulsó, por unanimidad, el proceso para obtener la oficialidad. Había que presentar la documentación necesaria para que UEFA y FIFA, principales organismos del fútbol europeo y mundial, aceptaran a la federación vasca como miembro de pleno derecho. Una propuesta que contó con 43 votos afirmativos.
Con negociaciones políticas de por medio, además de la pandemia, todo se aplazó hasta 2020. Presentaron la documentación a UEFA y FIFA después de que algunos jugadores vascos presionaran con una carta que firmaban internacionales como Asier Illarramendi. Pese a las fotografías y la parafernalia, no hay muchas opciones de que salga adelante su petición. La RFEF no les va a apoyar, así como el resto de federaciones internacionales tampoco.
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