La vacunación de la Selección se convirtió en un problema nacional en cuanto se valoró. El tira y afloja de la Federación se ha llevado a cabo desde hace dos meses, sin que se haya llegado a un acuerdo hasta este jueves. Cuando todo parecía ir encaminado a que España se vacunaría, los servicios médicos del equipo nacional determinaron que no era oportuno administrar la primera dosis de Pfizer, la elegida por el Gobierno después de decidir que fuera el Ejército quien inmunizaría a los futbolistas.
Las razones que exponen desde la Federación, que ha seguido negociando durante toda la tarde para intentar que les administrasen la vacuna de Janssen, son dos: que no se quieren arriesgar a que los jugadores se vean afectados por los efectos secundarios en dos ocasiones durante el torneo y que la inmunidad del 70% que da la primera dosis de Pfizer no llegaría hasta casi pasada la primera ronda del torneo. Solo aceptaban una vacuna de monodosis. Finalmente, Sanidad ha dado el visto bueno de vacunar tanto con Janssen como con Pfizer según la situación individual.
EL ESPAÑOL ha hablado con Juan Carlos González, secretario de AEMEF, la Agencia Española de Médicos de Equipos de Fútbol, sobre estos efectos secundarios que tantas ampollas están levantando. Para empezar, cree que el riesgo de que los jugadores los sufran es "real". De hecho, cree que si Sanidad eligió esa vacuna fue precisamente por esta circunstancia. "Han escogido Pfizer porque dentro de los reportes de efectos secundarios es la que ha ofrecido los de menor entidad", concreta el doctor que remarca que "en gente joven, Pfizer no ha ofrecido efectos secundarios de notoriedad".
Entiende el segundo punto que da la Federación, ya que el hecho de estar o no vacunado no implica que se eviten los contagios: "El hecho de que te vacunen no implica que no te puedas contagiar, no hay evidencia. Lo que está clarísimo es que ha manifestado un efecto clarísimo sobre los efectos de la infección". Eso sí, hay un detalle técnico que podría afectar a la preparación de los jugadores de cara al resto del torneo.
Los contactos estrechos
El objetivo primero de la Selección fue vacunar a los futbolistas con el plazo suficiente para que los efectos secundarios no afectaran a los jugadores y la efectividad de la vacuna sí que llegase a tiempo. "¿Qué objetivo tenemos con vacunar a los futbolistas?", se pregunta el doctor. La reducción de la gravedad de la Covid-19 en la franja de edad en la que se mueven los futbolistas es clara. Pero hay más razones a las que atender.
Lo que sí que se logra es que los contactos estrechos se determinen con anticuerpos y que, por ejemplo, durante esta semana no se hubieran tenido que ejercitar los jugadores de forma individual. A pesar de haber estado en contacto con un positivo y aunque los mismos jugadores pueden seguir contagiando en el caso de que contraigan la Covid-19, los protocolos indican que, siempre que haya una PCR negativa, en este caso, puedan entrenarse en grupo.
Las secuelas
A estas alturas de la película, todo el mundo sabe que las vacunas, sobre todo la primera dosis, producen unos efectos secundarios que, dependiendo del cuerpo y de la vacuna, son más o menos graves. "Los típicos de tener un gripazo, dolores musculares, dolores en las articulaciones o fiebre" son algunos ejemplos que pone el Doctor González. Los futbolistas corrían el riesgo de pasar por esta situación y que, probablemente, les afectase durante el entrenamiento.
La cuestión está en cuánto tiempo les afectaría. "En todo caso, los efectos reportados con la primera dosis de vacuna de Pfizer se producen en las primeras 24 horas", explica el secretario de AEMEF. Lo que está claro es que este viernes será el último día para que puedan ser vacunados los jugadores ya que, si lo hacen el sábado, el domingo se arriesgan a no poder ejercitarse en la previa del partido. Lo que está claro es que han ido tarde y que la gestión del Gobierno es la que está en duda.
Dilatar tanto la negociación ha llevado a que se llegue a cuatro días del debut de España contra Suecia así. El ejemplo que pone el Doctor González de su experiencia como médico de equipos de fútbol es la de la gripe. "La recomendamos y el 99% se la pone antes de la temporada. A nadie se le ocurre poner una vacuna antigripal antes de un partido. Es cierto que para la de la Covid tienen tiempo suficiente de momento, pero entiendo que hubiera sido mejor ponerla antes", concreta el secretario de AEMEF.
Otras situaciones
Hay otras situaciones que se dan en esta convocatoria de la Selección que conviene preguntarse. Por ejemplo, hay hasta ocho jugadores que llegaban a esta cita con anticuerpos después de haber pasado la Covid-19 durante la temporada. "Hay estudios en los cuales se ha visto que en la cantidad de anticuerpos generados en personas que han pasado la Covid de forma reciente, con una dosis, han creado anticuerpos igual que alguien que no lo ha pasado y ha recibido las dos dosis", explica Juan Carlos González sobre cómo afecta la vacuna a estos futbolistas.
De hecho, públicamente se recomienda a los que han pasado la Covid-19 recientemente que van a recibir su dosis de vacuna que solo reciban la primera por una cuestión de la cantidad de vacunas que existe. Además, ante un posible nuevo contagio, el Doctor González avisa de que "no existe relación de que el hecho de que se pongan la vacuna provoque más efectos". Por lo que, en ese sentido, Luis Enrique podía estar tranquilo.
La cuestión también está en que todos ellos han estado en contacto con el positivo de Busquets y el posible falso positivo de Diego Llorente. "El hecho de que yo pueda estar contagiado, que no lo sepa y que me ponga la vacuna no hace que mi Covid-19 vaya a ser más grave", argumenta el secretario de AEMEF apuntando que, al comienzo de la vacunación, se encontraron muchos casos en los que se producían contagios en los días siguientes a la recepción de la dosis.
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