El miedo a que la Superliga Europea sigue latente en el mundo del fútbol. Por ello, las diferentes entidades que rechazan la competición continúan buscando mecanismos para que los clubes dubitativos con el proyecto acaben por rechazar. La Premier League, una de las más beligerantes, prepara una nueva normativa de la competición donde la Superliga estará muy presente. Y los clubes, lejos de conformarse con una leve sanción económica, pretenden que se endurezcan los castigos.
La idea que tiene la Premier League, y que trasladará a los diferentes presidentes en la primera reunión de la competición en 18 meses, es la de una reducción de puntos y una multa económica no muy grande en el caso de que un club se adhiera a una competición independiente como sería el caso de la Superliga. Un castigo que, según The Times, muchas entidades ven insuficiente. Por ello, pretenden que se amplíen las sanciones.
Estos equipos, según la misma información, barajan otros castigos mucho más duros y que despejarían la duda de apoyar o no la Superliga. Entre otros puntos, quieren incluir la expulsión inmediata de la Premier League si un equipo concreto apoya y se une a proyectos como la Superliga Europea. Además, pretenden que se furmulen más sanciones específicamente dirigidas a frenar en seco este tipo de competiciones paralelas.
Los clubes ingleses, pese a todo, no parece que vayan a apoyar la Superliga en el corto plazo. Fueron una de las piezas más importantes del proyecto, pues los equipos británicos figuran entre los que más espectación generan. Sin embargo, tras las presiones de la UEFA y del propio gobierno de Boris Johnson, fueron los primeros en salir de la Superliga detonando así la crisis que impulsó el abandono de otros tantos fundadores. Solo Real Madrid, Barcelona y Juventus se mantienen públicamente involucrados en el torneo.
La UEFA, contra las cuerdas
La competición europea también ha sido una de las grandes rivales de la Superliga y su presidente, Aleksander Ceferin, es quien ha personificado esa guerra contra el proyecto impulsado en su día por 12 grandes clubes de Europa. Ceferin amenazó desde el primer momento con expulsar a los clubes de sus competiciones e incluso de sancionar a los jugadores que participaran. Con el tiempo, sin embargo, ha tenido que dar un paso atrás para evitar consecuencias judiciales.
La Superliga Europea y el conflicto que protagoniza se encuentra actualmente en el Tribunal Europeo, donde la UEFA espera recibir el respaldo de la justicia. Sin embargo, el caso va para largo y es el Juzgado de lo Mercantil de Madrid el único que se ha pronunciado hasta la fecha.
Este trasladó a las partes que no se podían realizar campañas contra la Superliga hasta nueva orden y dejó sin efecto las sanciones acordadas por la UEFA con los clubes arrepentidos. Meses después, Aleksander Ceferin no ha rectificado y está a pocos días de incurrir en un delito de desobediencia.
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