El destino de Ronald Koeman parece escrito. Los últimos resultados (derrota contra el Bayern en la Champions League y empate en el Camp Nou contra el Granada) han dolido y han evidenciado la realidad del Barcelona. Este equipo no está para competir contra los mejores ni para aspirar a grandes cosas, pero como suele ocurrir en estos casos las responsabilidades van a parar al entrenador.
Koeman se tambalea en el banquillo del Barça. A cada partido, a cada declaración del técnico y a cada gesto del presidente Joan Laporta, se va haciendo más evidente que el tiempo del neerlandés en el banquillo es cada vez más reducido. El runrún crece, la paciencia se agota y el dolor por ver a un grande del fútbol español en estas condiciones va en aumento. Si algo le quedaba al equipo era su identidad y ayer se esfumó.
Koeman sobrevive o, al menos, aguanta. No parece que el empate contra el Granada vaya a provocar una decisión, la del despido, que para algunos seguiría siendo precipitada. El caso es que se avecina un carrusel de partidos, con el del Cádiz el jueves, que servirán para definir si a Ronald se le corta la cabeza ya o se puede esperar a un momento que pueda llamar a la calma.
El Koeman sentenciado se escucha cada vez más, pero ¿cuándo se podría producir su despido? Aparecen varias fechas claves. Después del Cádiz, los azulgrana se medirán a Levante (en el Camp Nou), al Benfica y al Atlético de Madrid (ambos fuera de casa). Especialmente, estos dos últimos son partidos muy importantes ya que caer supondría poner en peligro el pase a octavos en Champions y caer contra un rival directo en Liga.
Por eso, el Barça estaría en un aprieto si se cae en alguno de los dos siguientes partidos y la imagen del equipo sigue siendo la que es. Habría que improvisar sobre la marcha y buscar un sustituto que se sentaría en el banquillo sin margen de maniobra y con dos compromisos importantes para empezar. Mal asunto.
Aguantar a Koeman hasta el parón, tras el partido contra el Atleti, sería lo mejor si al menos se calman las aguas hasta entonces. Llegado ese punto, lo que tendría también que estar claro es qué hacer y tener atado el sustituto en caso de confirmarse el cese del neerlandés. El fin de semana del 17 de octubre se celebra la Asamblea de Compromisarios del Barça y Laporta tendría un problema si para entonces no está claro el asunto.
El otro asunto está en quién podría ser el sustituto de Koeman. La economía del Barça no está para echar cohetes. Bueno, mucho peor que eso. El adiós de Ronald supondría a la entidad 12 millones de euros de indemnización en un momento en el que las arcas están vacías. Los primeros apuntes ya marcan que, con lo ingresado en este arranque de temporada, podría dar para pagar al holandés, que luego habría que ver si es así (véase el despido de Quique Setién, quien sigue esperando su indemnización).
Desfile de nombres
Yendo a los nombres que hay sobre la mesa, el primero que hay que descartar es a Jordi Cruyff, que no aceptará relevar en el cargo a Koeman como él mismo anunció hace un tiempo.
Los favoritos son, ambos con sus respectivas complicaciones: Xavi Hernández y Roberto Martínez. El primero ya rechazó coger un Barça en marcha cuando se despidió a Ernesto Valverde y, además, Laporta hizo públicas sus dudas en torno a él durante la campaña electoral. En el caso de 'Bob' Martínez ocurre que tiene contrato hasta 2022 con la selección de Bélgica y habría que rascarse el bolsillo. Más problemas.
En segundo plano están los nombres de Sergi Barjuán, que cogió el Barça B este verano, o Ten Hag, que estuvo a punto de salir del Ajax hace unos meses, y ya salen opciones más inverosímiles como serían las de Andrea Pirlo o Phillip Cocu. En los próximos días, si la situación sigue poniéndose cuesta arriba para Koeman, irán desfilando más nombres, pero Laporta mira el crono y ha de decidir más pronto que tarde.
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