El FC Barcelona podría enfrentarse a otro gravísimo problema legal después de la información que ha sido revelada por La Vanguardia. El medio ha tenido acceso a un informe sobre el estado de la estructura del Camp Nou en el que se denunciaban importantes deficiencias y que obligaban a hacer obras de reparación para mantener la seguridad del público.
Además, la fecha de entrega de este informe da a entender que el conjunto azulgrana habría disputado hasta 21 partidos poniendo en riesgo la integridad de los aficionados, desde primavera del año 2019 hasta el cierre por culpa de la pandemia de la Covid-19 en el pasado año 2020.
Durante ese tiempo, se jugaron partidos de muchísima importancia deportiva, con aforo completo especialmente en las jornadas de Champions o en un Clásico contra el Real Madrid, disputado este último en el mes de diciembre del 2019. Estas informaciones están realizadas por diferentes empresas de ingeniería que advertían del deplorable estado de las principales instalaciones del Barça.
Además, son unos datos que confirman lo ya adelantado por el presidente en funciones perteneciente a la junta gestora que se hizo cargo del Barça desde la salida de Josep Maria Bartomeu, Carles Tusquets, quien llegó advertir de las malas condiciones del Camp Nou y de que sus reparaciones corrían más prisa que incluso la renovación de Messi.
La gravedad del asunto
En dicho informe se asegura también que Bartomeu y su equipo eran perfectamente conocedores de esta grave situación, la cual les fue transmitida como la existencia de hasta 127 patologías que requerían una actuación inmediata y 44 que suponían "un riesgo de seguridad para los usuarios del Camp Nou por el peligro de caída del edificio de piezas o fragmentos sobre zonas de paso o de concentración de espectadores".
La situación ahora ha cambiado considerablemente ya que las patologías más graves que sufría el feudo azulgrana fueron resueltas durante el tiempo que permaneció en el cargo Tusquets y durante los primeros meses de mandato de Joan Laporta, aprovechando además la prohibición de la asistencia de público al estadio por culpa del coronavirus.
El origen del problema se sitúa tras la visita técnica que realiza al Camp Nou la empresa Nikken, ganadora del concurso para realizar una reforma en el estadio, en el año 2018. Tras esta inspección, la compañía delega su informe en la empresa de ingeniería ARUP y detecta las 127 patologías que requieren actuación inmediata (incluyendo aquí las 44 que amenazan la seguridad del público), otras 190 patologías de alta gravedad (a ser solventadas en 6 meses) y 14 más para ser solventadas antes de un año.
Dicho informe es entregado en verano de 2019 y servía además para completar uno anterior de la empresa BAC realizado en 2014. Sin embargo, la junta presidida por Bartomeu permite la disputa de hasta 21 partidos sin acometer las obras requeridas hasta que el estadio se tiene que cerrar por motivo de la pandemia.
Después de los primeros trabajos realizados en la breve época de paso de Tusquets, la junta de Joan Laporta invirtió 1,8 millones de euros para solucionar 119 patologías del estadio que hubieran imposibilitado su apertura al público en caso de que la temporada pasada se hubiera permitido la entrada de los aficionados.
[Más información: Cien por cien de aforo en el Camp Nou para El Clásico entre Barcelona y Real Madrid]
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