Que el proyecto de Joan Laporta en el FC Barcelona va dando bandazos sobre la marcha se evidencia con el caso de Yusuf Demir (Viena, 2003). Aterrizó en la ciudad condal en verano como una promesa de futuro y solo unos meses después 'desaparece' para ahorrarse un dinero que, junto con el diferimiento del sueldo de Samuel Umtiti, sirve para inscribir a Ferran Torres.
Demir es la última víctima que deja la crisis económica que afecta al Barça y que da la sensación de obligar a los directivos culés a improvisar en varios aspectos. Se ha visto con este joven delantero austriaco, pero también sucedió con un Leo Messi al que se le prometió una renovación que nunca acabó siendo posible. Falsas esperanzas tintadas de blaugrana que acaban con el denominado 'Messi de Austria' fuera del club.
Eso es lo que se espera, ya que Demir por ahora sigue perteneciendo al Barça pero no a su primer equipo. Se debe a que el club catalán todavía no ha cerrado su salida del jugador, pero ya le ha quitado el dorsal y le ha descendido al juvenil para tramitar su baja de LaLiga, tal y como adelantaba El Partidazo de Cope. Es el paso previo a un adiós previsto para los próximos días y con el Rapid de Viena del que vino como destino más probable.
Para cerrar la salida de Demir falta llegar a un acuerdo para romper una cesión por la que el Barça debía pagar 500.000 euros esta temporada. Medio millón por un jugador que deja el club con un bagaje de 9 partidos oficiales disputados, quedándose a solo uno de los diez que obligaban al club catalán a quedarse el jugador en propiedad. La cláusula de compra obligatoria que se activaba al alcanzar la decena de apariciones oficiales con la camiseta azulgrana era de 10 millones que no se podía permitir pagar la entidad.
Tampoco es que Demir haya dejado grandes cosas sobre el césped en el Barça, pero llegó a los nueve partidos oficiales hace ya cinco semanas. Los cinco minutos que salió al campo contra el Bayern Múnich el pasado 8 de diciembre fueron su último recuerdo, aunque llegó a jugar después otros 45 minutos en el amistoso contra Boca Juniors. Sabiendo lo que iba a ocurrir con él, fue raro verle jugar en el homenaje a Maradona.
Ha pasado un mes de la desaparición total de Demir. Ni rastro del jugador que fue recibido como la gran promesa del fútbol austriaco, apodándole el Messi del país del centro de Europa. La cifra de 290 minutos con el Barça no se movió más ni se moverá. Todo por infligir el menor daño posible a una ya de por sí machacada economía azulgrana.
Ausencias 'sospechosas'
El Barça hasta ahora no ha reconocido que el motivo por el que Demir ha dejado de jugar (y ahora ha sido apartado, definitivamente) sea su cláusula. De primeras se molestó en excusar sus ausencias por "indisposiciones gástricas" (ante el Elche) y "molestias gástricas" (ante el Sevilla). Se dio por hecho que la realidad era otra y a partir de ahí el club se dejó de preocupar de dar más razones.
La de Demir quedará en la historia del Barça como una de las operaciones más raras del club. Su paso solo ha dado para que su nombre sea el que aparece detrás de Messi como el extranjero más joven en debutar con el primer equipo. El argentino lo hizo con 17 años y 114 días y el austriaco con 18 años y 80 días. Parece que será lo único en lo que Yusuf se quedará cerca de Leo como futbolista culé.
[Más información: La estrategia cortoplacista del Barcelona: inscribe a Ferran, pero se queda sin margen para más fichajes]
Noticias relacionadas
- La estrategia cortoplacista del Barcelona: inscribe a Ferran, pero se queda sin margen para más fichajes
- El FC Barcelona renueva a Samuel Umtiti y reduce su masa salarial para inscribir nuevos fichajes
- El Barça recauda millones en Arabia Saudí: de la Supercopa de España a la gran oferta de patrocinio