Nasser Al-Khelaifi no podrá cerrar su batalla judicial este próximo febrero. El presidente del PSG y máximo responsable de beIN Sports pretendía poner fin al juicio que le investigó, junto a Jérôme Valcke, por posibles delitos de soborno y administración desleal entre otros. Sin embargo, la fecha ha cambiado al mes de marzo y será ahí donde la fiscalía suiza intente darle la vuelta a la absolución que llegó en 2020.
Un conflicto en los tribunales que, pese a la expectación que generó en su día, ha ido perdiendo interés en el entorno de presidente del Paris Saint-Germain. El dirigente ha pasado a un primer plano por su comportamiento en el mercado de fichajes, por el aumento de su relevancia en el fútbol europeo y por su alianza con Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA que ha encontrado en Al-Khelaifi su mejor aligado contra la Superliga Europea. Pese a ello, le espera este nuevo frente de batalla.
La vista estaba organizada en un primer momento para la última semana de enero. Bellinzona, la ciudad suiza donde se encuentra el Tribunal de Apelación, iba a albergar este proceso entre el 31 de enero y el 4 de febrero. Una fecha que ha cambiado recientemente, a apenas unas semanas, para trasladarse al 7 y 10 de marzo. Según ha informado L'Equipe, que ha seguido de cerca el paso, será entonces cuando la fiscalía suiza intente cambiar la absolución confirmada hace unos años.
La gran incógnita está en la motivación de este cambio de fecha. Y es que no hay ninguna vinculación con la situación sanitaria de la Covid-19, por lo que el juicio a Al-Khelaifi mantendrá la tensión hasta el final. Sus abogados insisten en su inocencia, tal y como ratificó en primera instancia el juzgado suizo. La fiscalía, por el contrario, continúa insistiendo en que se investiguen más a fondo los hechos para obtener una conclusión diferente. Jérôme Valcke, por el momento, es el único condenado y solo tuvo que afrontar una multa por falsificación documental.
Un proceso sin cerrar
El caso de Al-Khelaifi estalló en 2017. Los primeros pasos se dieron en 2015, cuando Jérôme Valcke fue destituido como secretario general de la FIFA por el popular FIFAGate. Sin embargo, tuvieron que pasar dos años para ver el inicio de la investigación en el entorno del máximo representante del Paris Saint-Germain. La fiscalía suiza sospechaba del dirigente y sus vínculos con Valcke.
La razón de estas investigaciones estaba en un presunto soborno de Al-Khelaifi para, en condición de presidente de beIN Sports, obtener un trato de favor en la distribución de los derechos televisivos de los Mundiales 2026 y 2030 en Oriente Medio. Por ello, según se publicó en los primeros momentos de la investigación, se puso toda la atención en la compra por parte de Al-Khelaifi de una villa en Cerdeña.
El movimiento inmobiliario no tendría por qué generar duda alguna. Sin embargo, que fuera Valcke quien la disfrutara sí llamaba la atención. La justicia suiza lo entendió como un posible soborno de Al-Khelaifi y, por ende, la sospecha sobre la distribución de derechos televisivos se disparó. Pero, tras declaraciones en los años posteriores como en 2019 defendiendo siempre su inocencia, en 2020 llegó la absolución.
Ni Valcke ni Al-Khelaifi fueron condenados por estos hechos. "Ahora puedo dedicar toda mi energía a mis diversos roles, que están todos enfocados en construir un futuro positivo para el deporte mundial", aseguró Al-Khelaifi tras conocer la resolución judicial que calificó de "implacable campaña de cuatro años" contra su persona.
La fiscalía suiza, casi dos años después, sigue sin dar por cerrado el caso. Y Al-Khelaifi, con un PSG que no termina de arrancar, aún tendrá que esperar a la decisión final para poder cerrar uno de los capítulos más escabrosos de su carrera como dirigente.
[Más información - Al-Khelaifi presiona a Mbappé para que no se vaya al Real Madrid por el Balón de Oro]
Noticias relacionadas
- 2022, el año clave de Messi: el acierto o error de fichar por el PSG tras su guerra con la directiva del Barça
- Seis años de Zidane como entrenador: el fin de su 'parón' y el próximo reto en su regreso al banquillo
- París empieza a asumir el fichaje de Kylian Mbappé por el Real Madrid: pitos, amenazas e insultos