Era un secreto a voces y este lunes se ha confirmado. España y Portugal pierden un gran rival en la pelea por la organización del Mundial de fútbol 2030. Reino Unido, que junto a todas las federaciones vecinas estaba preparando su candidatura para ser la sede del torneo de selecciones, renuncia a esa carrera para centrarse en la Eurocopa 2028. Esta vía se ve mucho más sencilla en las instituciones británicas, que no quieren arriesgarse a un doble fracaso en caso de pelear por las dos celebraciones.
Las federaciones británicas y la irlandesa difundieron un comunicado oficial con este anuncio. "Albergar una Eurocopa de la UEFA ofrece un rendimiento similar para las inversiones, y el torneo europeo acarrea un coste mucho menor y el potencial de que los beneficios se alcancen antes", exponían en la nota que han remitido este lunes. En cualquier caso, todos apuntan simultáneamente que el principal motivo es el daño que hizo a la imagen de esta candidatura los incidentes en Wembley en la pasada Eurocopa.
Estos errores generaron cierta desconfianza en Reino Unido respecto a sus opciones de cara a futuros torneos, pero la UEFA dio un paso al frente y reafirmó su confianza al acordar un partido entre Italia y Argentina, las dos mejores de los grandes continentes del fútbol, en Wembley. La campeona de la Eurocopa y la de la Copa América se enfrentarán el próximo 1 de junio en el estadio inglés para pelear por la Copa Euroamericana. Esto también hace pensar que son los favoritos para esa Eurocopa 2028.
El Mundial 2030 en colaboración con Portugal siempre se ha visto con mejores ojos por la UEFA, gracias a las relaciones entre este ente y Luis Rubiales. La retirada británica es una gran noticia para la candidatura ibérica, que en las últimas fechas ha ido cogiendo forma. Las especulaciones sobre una candidatura en el norte de África o incluso la de Israel se mantienen en el aire. Si en 2022 es en Catar y en 2026 en México, Estados Unidos y Canadá, Europa tiene todas las papeletas para 2030.
El mundial bienal
Mientras tanto, sigue aflorando con fuerza la idea de que la cita más grande del mundo del fútbol cambie su periodicidad. Gianni Infantino es el gran defensor e impulsor de un Mundial cada dos años que no cuenta con el respaldo de algunas federaciones e incluso Estados. Por ello, intentó convencer al gran público desde el estrado del Consejo de Europa. Su discurso, sin embargo, acabó dando la vuelta al mundo por la inconsistencia de sus palabras.
La votación, en un principio, apunta a realizarse en marzo. Sin embargo, la fecha oficial sigue sin establecerse. Se presentaron las mejoras económicas que supondría enrolarse en este proyecto, tales como "unos ingresos adicionales combinados de 4.400 millones de dólares en el primer ciclo de cuatro años" y los "hasta 25 millones por asociación miembro". La UEFA ha hecho pública su oposición, pero, ante la sensación de que no podrán hacer nada para pararlo, ya plantean ideas nuevas como la 'Super Nations League'.
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