El Espanyol ha vivido unos últimos años de cambios estructurales realmente importantes. Estrenaron su nuevo estadio, cayeron al infierno de la Segunda División para regresar años después y sobrevivieron a un cambio de propietarios con las dudas y las incertidumbres que siempre generan estos procesos.
Este cambio de manos entre sus dueños se produjo en el año 2015, cuando tuvo lugar la llegada al poder del empresario chino Chen Yansheng. Fue a través del grupo Rastar, una compañía que hacía su llegada al conjunto de la ciudad condal tras adquirir el 45% de las acciones de la entidad perica tras cerrar con éxito sus negociaciones con los anteriores máximos accionistas del club, Daniel Sánchez Llibre y Ramón Condal.
Entre ambos, poseían el 35% de la propiedad del club, mientras que el resto estaba controlado por grupos empresariales afines a ambos. Fue la llegada de Rastar y de Chen Yansheng lo que cambió el panorama y el ecosistema del equipo españolista, algo que podría cambiar ahora de nuevo dado que ha llegado una propuesta formal a la directiva que podría derivar en una oferta de compra en firme.
Sería el tercer cambio de propietarios en tan solo unos años. Además, se produciría en un momento importante para el club, ya que el trabajo llevado a cabo por Chen Yansheng y todo su equipo ha permitido que la economía del Espanyol esté prácticamente saneada.
La inversión inicial del grupo chino constó de unos 20 millones de euros, de los 14 fueron a la pura compra de acciones y el resto, al saneamiento de la diezmada economía del club y al proyecto deportivo que por aquel entonces necesitaba el Espanyol. Ahora, ha llegado un potente interés desde Estados Unidos tal y como ha adelantado el diario La Grada que pretende unir al club a competiciones tan importantes como la NBA o la NFL. Un proyecto revolucionario en España.
De China a EEUU
Gracias a la labor de Chen Yansheng y todo su equipo, el Espanyol ha mejorado drásticamente su situación financiera. Esto ha provocado que el club se convierta en un proyecto apetecible para muchos grandes empresarios del mundo. Se trata de un equipo de fútbol dentro de una gran liga y en una ciudad imponente como Barcelona. Además, ahora que su situación es solvente es todavía más atractivo.
El equipo asiático al frente de la entidad perica ha recibido varias ofertas y proposiciones en los últimos años, las cuales se han acentuado desde 2019. Sin embargo, ha sido ahora cuando los propietarios actuales del club han decidido escuchar por primera vez esa proposición que les ha llegado con el propósito de cerrar una futura venta. Por primera vez, el proyecto les convence y han demostrado confianza en la firmeza que demuestran tener los futuros compradores.
Después de iniciar su aventura en el RCD Stadium, Rastar aumentó su participación hasta llegar al 99,35% actual. Es decir, ahora, el club es suyo casi en su totalidad. Por ello, la decisión de venta le entregaría a los nuevos propietarios el control total de la institución y es precisamente por eso es por lo que hasta ahora han desestimado todas las propuestas que les habían llegado.
Los interesados en comprar el club son dos familias muy influyentes en el deporte norteamericano que forman parte de un grupo inversor. Se tratan de los Wilf y los DeVos, muy conocidos en Estados Unidos y que ahora han puesto su foco en el deporte español. Y más concretamente en el fútbol y en La Liga.
Por ello, el club catalán se ha convertido en su nuevo anhelo que podría costarle a este grupo una inversión de unos 300 millones de euros, ya que esa es la cantidad que estaría a dispuesto a aceptar el Grupo Rastar. Hay que tener en cuenta que el conglomerado chino ha puesto mucho de su parte, no solo para intentar que el club creciera deportivamente, un propósito que ha tenido altibajos, si no también en mejorar su situación financiera, algo que sí han conseguido.
De la NBA a la NFL
El nuevo proyecto que quiere llevar a cabo el grupo inversor que está interesado en el Espanyol tiene un alcance multidisciplinar, ya que no solo pasa por el fútbol. Las familias Wilf y DeVos son conocidas mundialmente por su afición al deporte y por las múltiples inversiones que ahora mismo tienen en cartera.
Ellos son los propietarios de la franquicia de la NBA de los Orlando Magic y también de los Minnesota Vikings de la NFL. La buena situación de ambos es uno de los puntos que hace a Rastar valorar positivamente este acuerdo, ya que les convence su bagaje en el deporte además de su solvencia. No quieren dejar el club en manos de alguien que lo pueda destrozar. Además, este grupo inversión ya sabe lo que es participar en el universo de la pelota, ya que también posee el equipo de Orlando de la MLS.
La seriedad que este nuevo grupo ofrece es clave para que Chen Yansheng, presidente y máximo mandatario de la entidad catalana, se empiece a plantear un cambio. La oferta tendría que rondar los 300 millones y, además, existe una condición indispensable para que el proyecto se lleve a cabo.
El grupo americano exige que el equipo permanezca en Primera División al término de la temporada. De no ser así, retirarían su interés. Esto también añade una pista ya que todo hace indicar que, de llegar el pacto, lo haría a la finalización del presente curso o cuando los pericos tuvieran la salvación matemáticamente garantizada. Quizás sería ese el momento de cerrar el trato.
La gestión de Chen Yansheng
El Grupo Rastar no tiene prisa ninguna por llevar a cabo la operación, ya que no tienen necesidad de ejecutar una venta por problemas económicos. De hecho, ahora empiezan a saborear las mieles de un proyecto en el que han tenido que llevar a cabo una potente inversión para poder socorrer al club.
El Espanyol crece en lo económico, pero también en lo deportivo, ya que van camino de consolidarse en Primera División después de un ascenso que fue vital para el club. El conjunto que ahora entrena Vicente Moreno ha alternado momentos positivos y negativos en los últimos años. Desde su presencia en competiciones europeas hasta su descenso después de 26 temporadas en la élite. No obstante, el paso por el infierno de la Segunda División solo duró un año y sirvió para que la potente inversión realizada el curso anterior, ahora luzca en Primera.
Desde la llegada de Rastar a la propiedad perica, la inversión en fichajes ha superado ya los 135 millones de euros y el presupuesto del club ha ido creciendo curso tras curso hasta situarse por encima de los 112 millones para la presente temporada. La joya de la corona fue la llegada de un jugador como Raúl de Tomás por más de 22 'kilos', quien ha terminado convirtiéndose incluso en internacional con la Selección.
A su llegada al club, la deuda neta del Espanyol era de unos 134 millones. De esa cantidad, cerca de 54 correspondían a compromisos con Hacienda y otros 40 pertenecían al crédito sindicado para la construcción del estadio. Unos agujeros que se han ido disminuyendo año tras año a medida que crecía la expansión comercial del club, especialmente en Asia donde el Espanyol se ha convertido en una imagen de La Liga comparable a Real Madrid o FC Barcelona.
Y mientras se reducían las deudas y se seguía apostando por el proyecto deportivo a golpe de fichaje, el club ha ido mejorando su situación financiera y su imagen al exterior hasta ser uno de los clubes más saneados del territorio nacional. Por ello, las ofertas de compra no han parado de llegar en los últimos años, a pesar de que la única que ha sido escuchada ha sido la procedente desde Estados Unidos y que podría unir al club a un proyecto presenta en la NBA, la NFL y la MLS.
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