Joan Laporta no para de hacer cambios en la entidad en los últimos dos meses. Tras la salida de Ferran Reverter, el FC Barcelona sigue cambiando sus caras visibles. Si antes se habían producido algunas salidas clave, esta semana se han conocido algunas más y, sobre todo, dos muy importantes. Paco Latorre y Jordi Balsells estaban al frente de dos áreas de las que el presidente esperaba sacar rentabilidad y así cuadrar sus cuentas. Ambos han caído.
Hace solo una semana se veía como el drama económico culé no cambiaba a corto plazo con Laporta. El FC Barcelona es el único en el fútbol profesional que cuenta con un límite salarial de LaLiga negativo (-144 millones) y es el primer caso desde que se hacen públicos estos datos. El Barça ha reestructurado su estimación durante la temporada después de caer en la Champions League a la Europa League y los cambios en los patrocinios. La clave está también en la presentación de la Due Diligence sobre la gestión de Josep Maria Bartomeu.
Por todo esto, necesita vender activos del club. De los que más se había hablado era de los cuatro pilares de Barça Corporate: Barça Academy, Barça Licensing and Merchandising, Barça Studios y Barça Innovation Hub. Los más de 1.000 millones de euros que debía la entidad, tanto a corto como a plazo largo, necesitaban una reestructuración urgente. Quizá estas salidas agilicen el proceso, pero más bien hacen pensar todo lo contrario.
Laporta ya anunció que Barça Studios, el cual fue vendido como una de las grandes fuentes de ingresos del Barcelona en el futuro, pasaría a formar parte de Barça Productions para intentar darle una vuelta al negocio. No hay cambios más que la salida de Latorre. Lo mismo sucede con la sección de merchandising, uno de los pilares en cada cierre de cuentas a la hora de presentar ingresos. Ahora, ambas áreas quedan en un limbo preocupante, aunque desde el club se intuye que hay un plan.
Barça Studios
Por todo el paquete se estimaba ingresar entre 250 y 300 millones de euros, aunque Laporta ha deslizado que la valoración por ese 49% podría llegar incluso a 350 millones; una auténtica locura teniendo en cuenta el acuerdo que han conseguido por el patrocinio de Spotify. Se quería hacer esta operación para que entrase en los presupuestos de esta temporada, pero el club sigue sin anunciar ningún avance. Cabe destacar que es la segunda salida en esta área tras la de Guillem Graell.
La junta de Bartomeu aspiraba a conseguir 100 millones a cambio de un 49% de Barça Corporate. Ahora, su sucesor, Joan Laporta, busca 50 millones de euros por una parte de Barça Studios, a la que el nuevo inversor inyectaría 50 millones más. Si no llega este acuerdo, las cuentas de la 2021/2022 cerrarán con unas importantes pérdidas, según se desprende de la información económica publicada por la entidad a finales del año pasado.
Es por lo que la salida de Latorre sorprende. Por ahora, no se ha anunciado un sustituto. El ejecutivo, que antes había trabajado en Dorna Sports y la Copa América de vela, llegó al Camp Nou en 2015 para dirigir la televisión del club. Desde 2018 lideraba el gran proyecto audiovisual de la entidad. Evidentemente, el hecho de no haber llegado de la mano de Laporta es una razón de peso. En cualquier caso, desde el club no hacen más comentarios sobre esta salida.
Barça Licensing
En cambio, el hecho de llegar con el presidente no ha servido a Balsells para seguir. El director del negocio de retail, Barça Licensing & Merchandising fue fichado después de su buen trabajo en Desigual. Era uno de los afines a Ferran Reverter, por lo que, tras la dimisión del CEO, se esperaba su salida. Así ha sucedido con Xavier Mas, compliance officer, y Juan Manuel Tabero, director de tecnología. Esta área debía de ser otra clave para la recuperación económica.
Balsells tenía el objetivo de recuperar el pulso de las ventas, muy afectadas por el cierre de las tiendas durante la pandemia y el desplome del turismo en Barcelona. Evidentemente, este trabajo hasta el cierre de las cuentas de la temporada no se podrá ver. El área venía de un retroceso del 21% interanual, hasta 54,4 millones de euros, y se había puesto el objetivo de superar los 80 millones. En cualquier caso, con esta caída, sigue siendo la cifra más alta de ingresos en La Liga por este concepto.
También el área social ha sufrido reestructuraciones en esta última limpia de Laporta. Rubén Bonastre, tras 22 años en el club, era el coordinador de formación y deporte. En este caso, su salida era una cuestión que se esperaba y no provoca ningún terremoto como las otras dos. El club necesita cuadrar sus cuentas y se espera que Joan presente algún movimiento en las próximas semanas. Necesita un golpe encima de la mesa después de las dudas que trae consigo esta situación.
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