El FC Barcelona ha recapacitado con el asunto de Ousmane Dembélé. El rendimiento del extremo francés les ha obligado a ello. Por primera vez desde que llegara al club catalán está rindiendo a un nivel espectacular y con cierta regularidad. Y todo gracias a la confianza que le ha mostrado Xavi Hernández. Por eso, en la entidad azulgrana, ya están intentando hacer todo lo posible para renovar al galo.
Con motivo de esa intención ha respondido el viaje que ha realizado Mateu Alemany rumbo a Marruecos para reunirse con Moussa Sissoko, agente del jugador. Un encuentro en el que pretendían acercar posturas para tratar el tema de ampliación de la vinculación del jugador con el Barça, pero que no ha tenido el final esperado por el club.
Las relaciones con el entorno del futbolista son mejores de lo que lo eran hace unos meses. En pleno mercado de invierno, cuando el Barça buscaba una solución a la situación del extremo, ya fuera con una venta para sacar algo de dinero por él o una renovación, las conversaciones se enquistaron. Sin embargo, en las últimas semanas todo se ha apaciguado.
Pero a pesar de que el entendimiento es mayor, la renovación sigue siendo un imposible para los azulgranas y así lo ha demostrado este infructuoso viaje que ha realizado Alemany rumbo a Marruecos. A pesar de que han mantenido una reunión superior a las tres horas, todo sigue estando muy decantado. Dembélé no está dispuesto a aceptar las ofertas recibidas que rondan los ocho millones de euros netos por curso.
Lo más probable es que Ousmane Dembélé abandone el Barça a partir del 1 de julio y firme por un nuevo club. Presumiblemente el PSG. Esto supondría una pérdida muy importante para los azulgranas, ya que el jugador francés se ha convertido en una referencia dentro del equipo de Xavi Hernández, quien ha construido en base a su figura un Barça mucho más potente e incisivo por bandas. Ya es el segundo máximo asistente de La Liga tras Benzema.
Dembélé: renovación imposible
Pero tanto el entrenador catalán como la secretaría técnica de la entidad catalana deben ir pensando ya en un sustituto de cara a la próxima temporada que pueda cubrir su baja. A pesar de todo, seguirán intentando tender puentes como el jugador y con Moussa Sissoko, pero lo cierto es que cada día que pasa, Dembélé está más lejos de seguir defendiendo sus actuales colores.
La realidad es que las diferencias económicas entre las dos partes son muy grandes. Dembélé, ahora que se vuelve a sentir un futbolista desequilibrante y determinante, mantiene unas pretensiones realmente altas y que el Barça no puede alcanzar. Por su parte, aunque el conjunto de la Ciudad Condal quiere subir su oferta, se encuentra a años luz de las respuestas que siempre ha ofrecido Moussa Sissoko.
Mateu Alemany ha vuelto a Barcelona con las manos vacías y con una sensación de derrotismo bastante palpable. Aunque el entorno de Dembélé ha reconocido que las relaciones ahora son mejores y que al menos han podido mantener conversaciones de manera fluida, el futuro de Ousmane sigue estando lejos del Camp Nou y apuntando hacia otros destinos como podría serlo el PSG.
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