El Fútbol Club Barcelona ya ha comenzado a sondear el mercado. Y parece, a la vista de los últimos nombres que salen a la palestra, que la delantera será una de las zonas donde centrarán sus esfuerzos económicos. Desde Polonia se ha hablado de un gran interés en fichar a Robert Lewandowski y se ha citado la Ley Webster como vía de escape para el atacante. Sin embargo, pese a que es una opción para el conjunto catalán, la incertidumbre que genera acogerse a este artículo complicaría su futuro.
Robert Lewandowski tiene contrato hasta 2023. Su última renovación la firmó en 2019. Y actualmente tiene 33 años. Todos estos datos son fundamentales, pues influyen en todo jugador que quiera utilizar la conocida como Ley Webster. Según se informó en su país, el Barcelona podría hacerse con sus servicios en verano por apenas 23 millones de euros. El jugador quiere cambiar de aires y el Barça, utilizando este mecanismo, tendría más sencillo adquirir una estrella. Pese a ello, es mucho más complicado de lo que se ha comenzado hasta ahora.
La Ley Webster hace referencia al artículo 17 del Reglamento FIFA. En este se aborda la rescisión del contrato de un futbolista sin causa justificada. La FIFA permite, en resumidas cuentas, que los jugadores puedan romper un contrato sin demasiada penalización y por decisión propia en varios supuestos.
Uno de ellos afecta a los jugadores que firmaron su contrato con menos de 28 años. En este caso, el futbolista puede rescindir su contrato sin sanción alguna tres años después de esa firma o renovación. En los mayores de 28 años, el plazo se reduce a dos años desde la firma de un contrato o renovación. De esta manera, el jugador abandona el club, pero con la obligación de avisar dentro de un plazo de 15 días tras el último partido oficial disputado y siempre y cuando se marche a otra federación.
Robert Lewandowski, por lo tanto, podría entrar en estos supuestos. Su renovación la firmó en 2019, siendo mayor de 28 años. El Barça forma parte de otra federación, por lo que tendría vía libre. Y, si avisara en esos 15 días de plazo, cumpliría todos los preceptos para acogerse a la norma. El problema está en la cifra de 23 millones que se ha comentado en los medios, pues esa cifra no es tal sino que depende de FIFA y TAS. Una incertidumbre que es la que ha hecho que la Ley Webster quede en el olvido.
El precio de Lewandowski
La información publicada en Polonia era clara: Lewandowski podría fichar por el Barça a cambio de 23 millones de euros este mismo verano. Sin embargo, la realidad es otra muy diferente. "Saldrá por lo que decida FIFA y TAS que es lo justo", reconoce el abogado especialista en derecho deportivo Juan de Dios Crespo. Este, que ha llevado cuatro de los seis casos que se han producido en toda la historia, explica a EL ESPAÑOL las claves de esta ley.
Una de ellas es la incertidumbre que genera entre clubes y jugadores. "Son decenas de condiciones. Lo único que hay claro es que hay que hacer una comunicación en un máximo de 15 días después de acabar la temporada. En segundo lugar, tiene que hacerse de manera que se pueda probar que se ha enviado a tiempo y lugar el requerimiento. Y luego ya es simplemente saber cuánto va a costar", subraya a este periódico.
Ahí reside el primer problema. Para saber el precio "hay mil criterios". Y aunque ahora se hable de 23 millones porque es lo que le resta de contrato, será FIFA y en última instancia el TAS quienes decidirán cuánto vale el traspaso de Robert Lewandowski. De esta manera, podría darse la circunstancia de que el polaco fiche por el Barça y, tiempo después, el club tenga que hacer frente a un precio que no entraba en sus planes y que debe abonar sí o sí.
"El jugador firma un contrato laboral y punto. El club tiene que pagar sí o sí. Si no irá a la quiebra. El jugador va a tener siempre firmado el contrato", indica Crespo Pérez. "El club lo tiene que pagar. O le sancionarán económica o deportivamente. El TAS tiene una decisión final y los clubes tienen que cumplirla. Punto". Por lo tanto, el Barça, en una delicada situación económica, se arriesgaría a fichar a un jugador que puede costar mucho más de 23 millones de euros.
El fin de la Ley Webster
El nombre de dicha ley se debe a que el futbolista escocés Andrew Webster está considerado el primero en acogerse al artículo 17. En su día generó mucha polémica y, como esta se repitió en el resto de jugadores, este salvoconducto ha quedado casi extinto. En 2001 estalló el caso y, hasta 2007, solo seis futbolistas se han atrevido a cambiar de club por esta vía. Desde entonces, nadie ha optado por el artículo 17.
"Se hizo en el año 2001. Pero como hubo tantas incertidumbre... Yo llevé 4 de las 6 que se llevaron y hay mucha incertidumbre. Dejó de aplicarse porque la gente no se atrevía a hacerlo porque no sabía la cantidad que iba a tener que pagar como compensación", reconoce Juan de Dios Crespo en conversación con EL ESPAÑOL. Lo único en lo que se parecen todos los casos es en que "son complicados".
Por sus manos han pasado casos como el de Matuzalém con el Zaragoza. El club, en aquella ocasión, tuvo que pagar 12 millones de euros. También ha trabajado con De Sanctis, el portero que fichó por el Sevilla. Además de Webster, Crespo también estuvo en la rescisión de Mexes cuando fichó por la Roma. "Todos fueron distintos, cantidades diferentes. Cada caso es diferente".
Así las cosas, Robert Lewandowski podría entrar en los supuestos del artículo 17 de la FIFA. Sin embargo, ni los 23 millones son el precio claro que tendrá que pagar el Barça ni el club catalán puede arriesgarse a que la cantidad aumente considerablemente tras pasar por FIFA y TAS. Por si fuera poco, emplear este mecanismo supondría romper una posible buena relación con el Bayern.
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