El debate sobre la participación de atletas trans en competiciones femeninas llega a España. La próxima Ley del Deporte se considera por parte del Gobierno como "transincluyente", pero deja en manos de las Federaciones Internacionales la decisión final. A su vez, la Ley Trans impulsada por Irene Montero elimina cualquier verificación de sexo para participar de forma oficial. Por ello, movimientos feministas y partidos de la oposición buscan blindar en la nueva Ley del Deporte que se compita según el sexo biológico.
El Partido Popular, según confirman fuentes del grupo parlamentario a EL ESPAÑOL, defiende la postura de que en competiciones deportivas se participe según el sexo biológico. Una de las enmiendas del PP a la Ley del Deporte, de hecho, prevé que "no haya en ningún caso discriminación respecto a las mujeres biológicas". Según recalcan a este periódico, la enmienda estará elaborada "preservando los derechos del colectivo LGTBI".
Vox, por su parte, también ha reclamado mediante enmienda la segregación según el sexo biológico, lo que impediría la participación de atletas trans en categorías femeninas. "La participación en las competiciones deportivas, cuando se dividan por sexo, habrá de hacerse conforme al sexo biológico", subraya la enmienda publicada por Iusport.
Fuentes del principal partido de la oposición destacan que su propuesta está en línea con el informe del Consejo General del Poder Judicial, que recientemente aseguró que la Ley Trans podía suponer una discriminación a las mujeres no transexuales en diferentes ámbitos, entre ellos el deportivo. Dicho informe también reconocía "la realidad de la diferencia de las condiciones físicas existentes y de la superioridad física de la mujer transexual frente a la que no lo es".
El PP, en su enmienda, pide garantizar, de acuerdo a tal informe, "el pleno respeto a la igualdad de trato y no discriminación de las personas LTGBI, pero impidiendo paralelamente que se suponga la discriminación de las mujeres deportistas atendiendo a la diferencia de las condiciones físicas y a la superioridad física".
Ambas propuestas concuerdan con lo reclamado por el movimiento Contra el Borrado de las Mujeres. Esta asociación feminista, con una exdiputada del PSOE al frente como Ángeles Álvarez, viene reuniéndose con los grupos parlamentarios para blindar en la Ley del Deporte que las mujeres trans no compitan en categorías femeninas. La nueva ley, según reconocieron en su último Congreso, "perjudica a las mujeres deportistas cuando permite la participación de personas transfemeninas y transgénero en las categorías femeninas".
Por su parte, desde Ciudadanos trasladan a este periódico que "lo que Vox propone no es ninguna novedad" porque "ya existen unos estándares internacionales" en el ámbito del deporte. Fuentes del grupo parlamentario explican a EL ESPAÑOL que "debe primar la igualdad de oportunidades en la competición" y por ello sus decisiones "se toman buscando la justicia social, en lo político, y una competición justa en lo deportivo".
"Ciudadanos es un proyecto de igualdad, ya sea en cuestión de origen, raza, religión, sexo, orientación sexual o sexualidad sentida", recalcan desde el partido naranja, que critican que Vox use "el deporte como coartada para no reconocer los derechos de las personas trans". "En Ciudadanos somos capaces de defenderlos sin dejar de entender que debe haber igualdad de oportunidades en el deporte para una competición justa".
El anteproyecto de la Ley del Deporte, que desde Ministerio y CSD se considera compatible con la Ley Trans, recoge en su capítulo segundo como derechos de las personas deportistas "la igualdad de trato y oportunidades en la práctica deportiva sin discriminación alguna por razón de sexo, edad, discapacidad, salud, religión, orientación sexual, identidad de género, expresión de género, características sexuales, nacionalidad, origen racial o étnico, religión o creencias, o cualquier otra condición o circunstancia personal o social".
Sin embargo, a la hora de hablar de competiciones profesionales como podría ser la nueva liga de fútbol femenina, sí que se indica que "podrá existir por cada sexo, una única competición profesional por modalidad o especialidad deportiva, excepto si la normativa de competición aprobada a tal efecto contempla la categoría mixta". Un apartado que desde sectores críticos con la Ley del Deporte se considera una forma de proteger la competición ante la polémica de jugadoras trans.
El debate mundial
La inclusión de mujeres trans en competiciones femeninas ha evolucionado bruscamente en los últimos meses. El año pasado el COI mantenía una serie de directrices que incluían el control de testosterona en las atletas. Sin embargo, tras los primeros Juegos Olímpicos con una mujer trans compitiendo, el Comité decidió actualizar su posición. La conclusión del organismo fue desentenderse del asunto y dejar en manos de cada federación internacional los controles a imponer.
De esta manera, cada disciplina podrá tener unos requisitos diferentes. Y, mientras tanto, el debate sobre cómo abordar la situación continúa. Lia Thomas viene despuntando en la natación estadounidense. En Reino Unido, Emily Bridges es quien se está llevando todos los focos. Allí, sin ir más lejos, Boris Johnson ya se ha posicionado dejando claro que las mujeres trans no pueden competir en categorías femeninas por las diferencias competitivas.
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