Si el debate sobre las deportistas transgénero disputando competiciones en el género con el que se corresponden tras la transición creó discordia, otro comienza a emerger más allá del charco. Estados Unidos lleva varios meses abriendo una nueva categoría dentro de las clasificaciones de pruebas de distancias de media maratón y maratón: la no binaria. En la última semana, durante una prueba en Brooklyn, Nueva York, hasta 82 corredores aparecieron en esta división.
Debido a que los eventos universitarios de atletismo incluyen solo divisiones masculinas y femeninas, algunos de ellos no han podido comenzar a distinguirse como no binarios en las competiciones hasta ahora. Ese es el ejemplo de Jacob Caswell, un atleta de media distancia que no sentía que tuviera espacio para ser él mismo también cuando disputaba cualquier carrera. En la cita de Brooklyn, consiguió el triunfo en la maratón de esta categoría que empieza a coger fuerza también en otras modalidades.
La mayoría de los corredores no binarios pasan desapercibidos el día de la carrera, corriendo junto a decenas de miles de otros competidores aficionados. Pero para muchos participantes, la capacidad de seleccionar más allá de los tradicionales "hombre" o "mujer" les hace sentir más respetados. Además, también comienza a hacerlo con sus premios, con algunas maratones que han entregado las mismas cantidades en metálico que a los ganadores de las categorías masculina y femenina.
Lucha no binaria
Para comenzar, hay que dejar claro qué es una persona no binaria. Este género se aplica a las personas que asumen una identidad que se halla fuera del binarismo, dado que su identidad autodesignada no se percibe totalmente masculina o femenina. Se aleja de la transexualidad porque se considera que esta sigue patrones binarios, así como tampoco se relaciona con la intersexualidad, ya que la mayoría de estas personas se identifican como hombres o mujeres.
En mayo de 2021, Al Hopkins era uno de los primeros atletas que denunciaba la situación de desigualdad que vivían los no binarios en las pruebas. Defendía que se sentía un animal diferente en una carrera de perros y gatos. "Cuando eres no binario y no encajas en ninguno de los dos, pero quieres participar en una carrera, básicamente tienes que elegir una forma de mentir", sentenciaba en un reportaje de la revista Runners World.
Mucho antes se convirtió en uno de los fundadores del movimiento internacional Frontrunners. Desde 2013, este club que no hace diferencias entre lesbianas, gais, bisexuales, trans, intersexuales y heterosexuales, se reúne los miércoles por la noche y los sábados por la mañana, así como organizan una prueba anual de cinco kilómetros durante la noche anterior al día en el que pasea por la ciudad de Edimburgo la marcha del Orgullo.
Esto sucedía en Reino Unido, pero en Estados Unidos el movimiento comienza a ser ferviente durante el último año. Por ejemplo, en el pasado mes de noviembre de 2021, hubo por primera vez categoría no binaria en el maratón de la ciudad de Nueva York. Zackary Harris se convertía en el primer vencedor de esta categoría en los 50 años de historia de la prueba. La cuestión diferente con lo sucedido en este 2022 es que no tuvo acceso a la bolsa de premios.
Igualdad de premios
En marzo, New York Road Runners ofreció premios en efectivo para los ocho mejores aficionados en las tres categorías de género del Medio Maratón de la ciudad de Nueva York, pero los no binarios no tuvieron acceso a la misma cantidad (20.000 dólares) que los hombres y las mujeres. La semana pasada, New York City Runs les dio a los competidores en cada división pagos iguales de 5.000 dólares a los ganadores del medio maratón y del maratón.
El maratón por las calles de Brooklyn tuvo a Hirut Guangul como ganadora de la categoría femenina con un tiempo de dos horas, 36 minutos y 20 segundos, a Aaron Mora en la masculina completando la prueba en dos horas, 27 minutos y 46 segundos y a Jacob Caswell en la no binaria haciendo el recorrido en dos horas, 35 minutos y 17 segundos. En el medio maratón, Lily Anderson ganó la carrera femenina en una hora y 18 minutos, Teshome Asfaha la masculina en una hora y un minuto y Winter Parts la no binaria en una hora y 12 minutos.
A pesar de esta igualdad de premios, los no binarios se quejaron de algunas situaciones que tuvieron que vivir. Los corredores de género no conforme explican que sintieron una falta de reconocimiento por sus logros y una falta de atención a su seguridad y comodidad el día de la carrera de Brooklyn. Los ganadores también vieron como no eran tratados verbalmente como debía ser por parte de los speaker o en la ceremonia de premios.
En cualquier caso, personas como Caswell están viendo cómo han encontrado su lugar en estas pruebas con este movimiento. "No por ganar, si no solo por competir como uno mismo, ha sido liberador", explica en The New York Times. Para el ganador del maratón de Brooklyn, correr junto a transgéneros y no binarios le "ayuda a competir atléticamente y a vivir de manera más auténtica". Lo comparan con la primera vez que se registraron los tiempos de las mujeres en el Maratón de Boston en 1972.
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