La tensión en el mundo del deporte por la inclusión de jugadoras trans en competiciones femeninas sigue in crescendo. La federación británica de ciclismo ya ha pedido que se aborde la situación para tener un criterio común y movimientos feministas surgidos en distintos países reclaman que las trans no compitan contra mujeres. Mientras tanto, las propias deportistas se ven señaladas por aficionados y rivales que las acusan de desvirtuar la competición. Alana McLaughlin y Fallon Fox, luchadoras MMA, son dos de las víctimas de bulos y campañas.
Fallon Fox (Estados Unidos, 1975) está considerada la primera luchadora de MMA transgénero de la historia. La norteamericana ya está retirada, pero sigue recibiendo mensajes en los que se la califica como una "revienta cráneos de mujeres" por unas imágenes que nunca protagonizó. Alana McLaughlin (Estados Unidos, 1983) siguió su estela tras debutar en 2021. Está considerada la segunda luchadora trans de la historia y, como Fox, recibe ataques por tener una supuesta ventaja a la hora de pelear.
Ambas trabajan en el activismo en defensa de los derechos de deportistas trans. De hecho, denunciaron recientemente el caso de Pat Manuel, el boxeador trans que no puede competir en boxeo masculino porque ningún rival quiere subirse al ring contra él. Alana continúa en la profesión, pero repitiendo las escenas que Fallon Fox tuvo que soportar.
Además, tanto a Fallon como a Alana las une algo más allá que el deporte y la condición de trans. McLaughlin llegó a estar en Afganistán antes de iniciar su transición. Fox ha recordado que "los transfóbicos dicen que las mujeres trans son inferiores para unirse al ejército, pero demasiado superiores para deportes como MMA". En definitiva, según estas teorías denunciadas, las luchadoras trans son las "más débiles del planeta y asesinos a sangre fría" según la situación.
La situación sobre la inclusión de deportistas trans en competiciones femeninas evolucionará en los próximos meses. Las federaciones son quienes deben establecer los requisitos para admitir o rechazar la participación de las atletas. Una división de criterios que, por el momento, están ocasionando polémicas como la de Lia Thomas en Estados Unidos o Emily Bridges en Reino Unido.
El bulo de Fallon Fox
Fallon Fox se convirtió en la primera luchadora trans en competir en la MMA. Lo hizo en 2013, pero sin desvelar su condición. Tras dos peleas manteniendo el secreto, decidió hacer público su cambio de sexo en un reportaje de Sports Illustrated. Fox tenía miedo de ser rechazada y, tras seis peleas en toda su carrera, tuvo que retirarse.
La luchadora, que llegó a servir en la Marina de Estados Unidos durante su juventud antes de iniciar la transición en 2006, tuvo tiempo suficiente para ganarse cierta fama. Hubo quien la calificó de "revienta cráneos" por su agresividad en el octágono. Estas imágenes se recuperaron hace un tiempo en redes sociales, pero todo se trataba de un bulo.
Fox desmintió esas noticias en las que se la acusaba de romper la cabeza a las luchadoras rivales, pues solo se trataba de una fractura orbitaria que ocasionaba mucha sangre. También verificó que era un bulo la agencia AP, que llegó a determinar que las imágenes que se asociaban a Fox pertenecían a una pelea antigua en la que participaban dos luchadoras cis.
McLaughlin, de Afganistán a la lucha
Alana McLaughlin se convirtió en 2021 en la segunda luchadora transgénero de la historia. Debutó con victoria, pero mucho más tarde de lo previsto. Su principal problema es que nadie quería luchar contra ella por miedo a las lesiones. Una situación similar a la que viven otras deportistas trans y que confirmó las complicaciones de McLaughlin para cumplir su sueño.
Su primer salto fue triunfal. No solo superó a Celine Provost, sino que consiguió mandar un mensaje a todo el mundo. Equipada con una camiseta que lucía el lema "acabemos con el genocidio trans", McLaughlin logró ponerse ante el foco mundial. Ahora, siempre que puede, continúa con su lucha: "Perdón por la dosis diaria de miseria y horror".
McLaughlin, que llegó a servir en las Fuerzas Especiales de Estados Unidos en Afganistán, y que inició su transición en 2010, se ve en 2022 en el centro de la polémica por su condición de trans. Sin combates posibles, pero con su nombre escrito en la historia, hace campaña ahora por la inclusión de las deportistas trans.
[Más información - Emily Bridges, la ciclista 'trans' británica, denuncia una persecución: "He sido acosada y demonizada"]
Noticias relacionadas
- De Caster Semenya a Lia Thomas: los retos legales a los que se enfrenta el deporte femenino
- Boris Johnson, sobre Emily Bridges y Lia Thomas: "No deben competir hombres biológicos contra mujeres"
- Del 'no' de Boris Johnson a la indefinición de Iceta: las posiciones de los gobiernos ante las deportistas trans