Agreden a un niño con un tumor cerebral en un estadio francés: la Fiscalía del país investiga el caso

Un nuevo triste y desagradable episodio ha vuelto a azotar al fútbol, al francés concretamente. El pasado domingo, durante la disputa del partido entre el Ajaccio y el Olympique de Marsella, un grupo de ultras atacaron a un niño con un tumor cerebral y le quemaron la camiseta de su equipo.

Kenzo, joven seguidor del conjunto marsellés, había acudido al Estadio François-Coty para disfrutar del encuentro junto a varios familiares. Sin embargo, todo se tornó en tragedia cuando tres o cuatro radicales del Ajaccio les atacaron. Golpearon a su padre en reiteradas ocasiones en el rostro y a él le quemaron la camiseta tras empujarle contra una barandilla.

Tras enterarse de lo ocurrido, la Fiscalía francesa ha decidido tomar cartas en el asunto y ha asegurado que "la investigación está en sus inicios" para descifrar la identidad de los malhechores. Así lo ha comunicado Nicolas Septe, el fiscal de Ajaccio, en la isla de Córcega, en declaraciones a la televisión francesa. Además, también se ha encargado de recalcar que las pesquisas avanzan "rápidamente" a la vez que calificó lo ocurrido de "infracciones relativamente graves".

"Una decena de personas nos asaltaron. Empujaron a mi hijo y su rostro golpeó una barandilla del asiento. Le dieron dos puñetazos a mi marido en la cara y arrancaron la camiseta de Kenzo", explicó la madre del niño para relatar el desagradable acto de los ultras del Ajaccio.

Kenzo viajó a Córcega con su madre y su padre desde Roquefort-la-Bédoule (sureste francés), invitado por la aerolínea Air Corsica y por la asociación Rotary Club, para cumplir su sueño de ver jugar a su equipo de fútbol, el Olympique de Marsella, en la última jornada de la liga francesa 2022-2023.

Macron alza la voz

Una de las principales autoridades que ha alzado la voz tras el lamentable hecho ha sido Emmanuel Macron. El presidente de Francia se mostró muy indignado con lo ocurrido con el joven niño y pidió a las autoridades pertinentes una sanciones "fuertes" y "más claras" contra los autores del brutal ataque.

Por otro lado, la ministra de Deportes francesa, Amélie Oudéa-Castéra, se mostró en la misma línea que Macron y expresó su máximo apoyo a la familia, víctima de una "violencia absolutamente intolerable", y aseguró que iba a intentar ponerse en contacto con Kenzo. "La reacción del club de Ajaccio ha sido buena al denunciar el horror de este gesto", valoró la ministra, que consideró los hechos "inadmisibles". "Esto hay que apartarlo muy, muy lejos de nosotros y muy lejos del deporte", concluyó.