La final de la Libertadores en Rio, una cita histórica manchada por los hinchas de Boca y Fluminense

El fútbol sudamericano copará este sábado todas las miradas de los aficionados al deporte rey. Fluminense y Boca Juniors miden sus fuerzas en una final de la Copa Libertadores que se disputará en uno de los estadios más emblemáticos del mundo: Maracaná. Un escenario situado en Río de Janeiro que será el encargado de albergar una final de máximo riesgo por lo sucedido en las últimas horas entre los aficionados de ambos equipos.

Casi 80.000 almas abarrotarán un Maracaná que ha estado cerca de cerrarse para los aficionados. Y es que, tras los enfrentamientos entre los hinchas del Fluminense y Boca Juniors, la Conmebol decidió reunirse de urgencia con los clubes y con las Federaciones Argentina y Brasileña. Estaba en duda si se iba a poder garantizar la seguridad de los aficionados, pero finalmente toda la final se producirá tal y como estaba previsto.

Las dudas llegaron tras la emboscada de la hinchada de Fluminense a decenas de hinchas de Boca que disfrutaban la tarde en la famosa playa de Copacabana, produciéndose estampidas de los aficionados argentinos para salvaguardarse del violento ataque. En las imágenes difundidas por redes sociales se observa cómo una gran cantidad de personas comienzan a lanzarse objetos en el conocido arenal, mientras que otros acaban propinándose golpes. La policía tuvo que intervenir para frenar los altercados y, para ello, utilizó gases lacrimógenos, provocando que numerosas personas tuvieran que ser posteriormente atendidas.

Tras los sucesos, la Conmebol condenó los actos y quiso mandar un mensaje pacificador y de ánimo para evitar que la tensión entre las dos aficiones siguiera escalando. "La Conmebol hace un llamado a los hinchas de Boca Juniors y Fluminense a compartir todos juntos los momentos de alegría y celebración que nos dan nuestro fútbol", compartió en un comunicado.

Que reine el fútbol

La mejor noticia llegará si en las próximas horas se habla más de lo que ocurra dentro del terreno de juego que de lo que suceda en el exterior. El Fluminense y Boca Juniors son los grandes protagonistas de una final de la Copa Libertadores apasionante. 

Será una final de viejas glorias. Y es que ambos conjuntos cuentan en sus filas con futbolistas históricos que buscan finalizar su carrera consagrándose como 'Reyes de América'. En el cuadro argentino estarán Sergio Romero, portero titular de Argentina en varias Copas del Mundo; Advíncula, ex de La Liga o Edinson Cavani, uno de los mayores goleadores del fútbol europeo en la última década. 

[La final de la Libertadores se celebrará con público tras las reuniones de la Conmebol]

Mientras tanto, el Fluminense contará en sus filas con la figura de Marcelo. La leyenda del Real Madrid busca su primera Copa Libertadores junto a Fabio, portero de 43 años o Felipe Melo, histórico centrocampista que ya cuenta con 40 años a sus espaldas. 

Será un encuentro que cuenta con varios alicientes que dificultan dar un favorito al título. El fluminense disputará la primera final de Copa Libertadores de su historia y lo hará ante de uno de los equipos con más experiencia. 'Flu' jugará de local y llega a la cita con mejores sensaciones que el cuadro argentino. Sin embargo, los 'xeneize' contarán con el aliento de decenas de miles de hinchas.

Cita con la historia

Se calcula que más de 100.000 aficionados de Boca Juniors estarán presentes en Río de Janeiro. No es para menos, el conjunto 'xeneize' está a las puertas de hacer historia en la Copa Libertadores. Y es que, si los de Jorge Almirón logran imponerse a Fluminense se alzarán con el séptimo entorchado de su historia. Un número que les permitiría igualar en el palmarés a Independiente, actualmente el club más laureado de sudamérica.

Los aficionados de Boca Juniors en la playa de Copacabana REUTERS

Además, el escenario y la forma en la que Boca Juniors podría obtener el título, también pasaría a la historia. Maracaná, la casa de Brasil y ante un equipo brasileño... ¿Qué más se puede pedir? Además, sería un título épico en caso de conseguirlo. Y es que Épica es la palabra que define la Copa Libertadores de Boca. Los argentinos no han conseguido ganar ninguno de los seis partidos de las eliminatorias, pero han logrado plantarse en la final. Las tres se las han llevado en la tanda de penaltis fallando tan solo dos penas máximas. 

Los argentinos tratarán de sacarse la espina de lo sucedido hace cinco años en su última final de la Libertadores. Cayeron ante su máximo rival, River Plate tras perder por 3-1 en una final a doble partido que celebro el choque de vuelta el Santiago Bernabéu por culpa de los incidentes entre los aficionados de ambos clubes.