Marciniak, el árbitro del PSG-Newcastle: una familia rodeada de ‘robos’ y escándalos en el fútbol

En las últimas horas el encuentro entre el PSG y el Newcastle se ha convertido en el principal protagonista de la jornada de la Champions League. Y, precisamente, no fue por algo positivo. El choque estuvo marcado por un penalti más que dudoso señalado a favor del PSG en el último minuto, momento en el que el futuro del conjunto parisino en la Champions estaba más en duda que nunca. 

El encargado de dirigir el encuentro fue Szymon Marciniak. Sin duda, uno de los mejores árbitros del mundo, pero un colegiado que tiene en su historial numerosas polémicas deportivas y extradeportivas.

En el choque del martes señaló una pena máxima en un momento crítico del grupo de la muerte de la Champions. El Newcastle estaba ganando en París al PSG y con ese resultado el cuadro parisino era tercero de grupo y sin depender de sí mismo para clasificarse para los octavos de final. Añadieron ocho minutos y en el 96 el balón tocó el brazo de Livramento después de que impactara en el pecho. Marciniak pitó penalti y desató la ira entre los defensores del club inglés. Mbappé no falló y dio vida al PSG.

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El fallo del colegiado sorprendió aún más por tratarse este uno de los más valorados en su gremio, por no decir el mejor, a nivel mundial. El árbitro polaco fue el encargado de arbitrar las finales del pasado Mundial de Qatar -disputada por Argentina y Francia- y de la última Champions League -que midió a Manchester City e Inter de Milán-.

La final del Mundial

Szymon Marciniak alcanzó el culmen de su carrera en la final del Mundial de Qatar entre Francia y Argentina. Un duelo que acabó con triunfo argentino y en el que desde el país galo no tardaron en 'atizar' al colegiado. 

Según ellos, el tanto de Messi en la prórroga no debería haber subido al marcador ya que en el momento del disparo varios jugadores del banquillo argentino se encontraban dentro del terreno de juego. 

Ante ese reclamo, el árbitro rompió el silencio durante una conferencia de prensa que dio precisamente en su país y en donde se defendió de las críticas recibidas por parte del subcampeón del mundo, recordando una jugada similar que ocurrió en uno de los goles de Francia.

Marciniak, junto a Varane y Mbappé durante el Mundial de Qatar Reuters

"Los franceses no mencionaron esta foto donde se puede ver cómo hay siete franceses en el campo cuando Mbappé marca un gol. Nada que decir, sobre todo porque en la oportunidad perdida de Kolo Muani al final del partido, varios suplentes siguen en el área de juego" dijo el polaco.

"Si el arbitraje consistiera en saberse de memoria las reglas de juego y aplicarlas literal, habría millones de árbitros excelentes. Por ejemplo, existe la regla de que el juego no puede continuar sin un banderín de esquina; imaginemos que está rota y no hay repuesto, ¿cancelamos la final del Mundial?" argumentó.

Ultraderecha polaca

Antes de dirigir la final del Mundial, Marciniak también tuvo el premio de ser el encargado de arbitrar la última edición de la final de la Champions League entre el Manchester City y el Inter de Milán. Sin embargo, estuvo cerca de no cumplir el sueño. 

Fue por culpa de una polémica de naturaleza política que le estalló en las manos. El colegiado fue relacionado de manera muy potente con un partido de ultraderecha de su país después de haber participado en un evento organizado por esta formación.

Tal y como informó La Reppublica en primer lugar, Szymon Marciniak acudió a una manifestación llamada 'Everest' organizada por Slawomir Mentzen, líder del partido Konfederacja. Este político es conocido en su país y en buena parte de Europa por defender ideales cercanos a la represión contra el colectivo LGTBI, contra los judíos, contra el aborto, contra los impuestos y contra la Unión Europea. 

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"La UEFA conoce las acusaciones en contra de Szymon Marciniak y está buscando urgentes aclaraciones. La UEFA y toda la comunidad futbolística condena con firmeza las ideas del grupo político en cuestión y toman muy en serio estas acusaciones". Este fue el comunicado que emitió en su momento el ente dirigido por Ceferin.

Poco después el colegiado quiso dar explicaciones con lo ocurrido: "En relación con los informes de los medios de comunicación de hoy, declaro que nunca he apoyado ni legitimado a ningún partido, organización política o político individual, y claramente me desvinculo de cualquier punto de vista, declaración y acción extrema, racista o antisemita", apuntó.