Carlo Ancelotti, junto a varios de sus futbolistas.

Carlo Ancelotti, junto a varios de sus futbolistas. REUTERS

Fútbol

Carlo Ancelotti, el otro triunfador de la fiesta del Madrid: el ritual del puro y el respeto de sus jugadores

El técnico italiano volvió a demostrar que tiene la admiración tanto de la hinchada blanca como de sus futbolistas.

3 junio, 2024 08:55

El Real Madrid le puso el broche de oro a la temporada con la consecución de La Decimoquinta y con la celebración del título este pasado domingo. Los blancos se dieron un nuevo baño de masas, primero con la recepción de las autoridades y después con el encuentro con su afición tanto en Cibeles como en el Santiago Bernabéu, y disfrutaron a lo grande pese a que están convirtiendo casi en una rutina eso de celebrar Champions.

El festejo dejó imágenes de lo más llamativas, como suele ser habitual en este tipo de actos. La despedida de Toni Kroos ante una hinchada volcada, el padre de Carvajal, policía nacional, escoltando al autobús y su hijo ofreciéndole la copa, o la petición del Balón de Oro para Vinicius presidieron la noche, pero hubo otro protagonista más.

Fue Carlo Ancelotti. El técnico italiano se sigue ganando el cariño del madridismo a pasos agigantados. Con un palmarés envidiable, ha llevado al conjunto blanco una vez más hacia la gloria y su manera de celebrar los títulos hace que los corazones de los aficionados blancos estén más con él si cabe. 

Un tipo veterano y serio durante la temporada, gran portavoz y representante del madridismo en cada comparecencia pública, se permite la licencia de desmelenarse en las celebraciones. Lo hace sin excesos, pero en la justa medida que se requiere de un festejo tan importante como una Champions League. 

Ataviado con una gorra blanca con la visera para atrás, una bufanda del Real Madrid al cuello y unas gafas de sol, Ancelotti dejó ver su lado más distendido y se pudo comprobar de nuevo el aprecio que le tienen todos los jugadores.

La foto del puro

El italiano volvió a dejar imágenes icónicas que ya se han convertido en imprescindibles en cada celebración. Una de ellas es la habitual foto del puro. Esta vez se rodeó de Vinicius, Rodrygo, Tchouaméni, Camavinga y Militao en el piso superior del autobús descapotable para no faltar a la cita. 

En el césped de Wembley también se pudo ver otro momento icónico de las celebraciones. Ancelotti no dudó en unirse al baile, consistente en dar pequeños saltos y mover los brazos de arriba a abajo, junto a varios de sus jugadores en pleno festejo de la Champions.

Aclamado este domingo en el Bernabéu por la afición madridista, el entrenador se ha convertido en una de las figuras más queridas tanto por la hinchada como por los propios jugadores.

Se pudo ver a los futbolistas en actitud muy cariñosa con Carlo Ancelotti, al que muchos consideran como un padre, y también escuchándole de forma muy atenta cada vez que daba un discurso. Uno de los grandes protagonistas, por lo tanto, de la nueva fiesta del Real Madrid para celebrar La Decimoquinta.