Toni Kroos se despide del Real Madrid en la celebración de La Decimoquinta.

Toni Kroos se despide del Real Madrid en la celebración de La Decimoquinta. Reuters

Fútbol

Kroos cierra el círculo con una despedida de leyenda: lágrimas, manteo y todo el Bernabéu a sus pies

El Real Madrid celebró en su estadio la fiesta de la decimoquinta Champions y lloró por última vez con una de sus mayores leyendas modernas. 

3 junio, 2024 01:37

"El Bernabéu va a ser mi casa hasta el fin de mis días". Ya está. Se acabó. Ahora sí que sí, Toni Kroos ha dejado de formar parte del Real Madrid para convertirse en leyenda. El jugador alemán disputó este sábado sus últimos minutos con la camiseta blanca. En ellos dejó las últimas gotas de su talento, escenificadas en la gran asistencia a Carvajal para abrir el camino de la final. Después, entre lágrimas y abrazos de sus compañeros, levantó su sexta Champions, la decimoquinta del club. 

Sin embargo, a Kroos, que vivió una montaña rusa de emociones durante su estancia en Londres, le quedaba otro duro trago que superar. La enésima despedida. Pero este domingo, sí era la vencida. El último adiós al Santiago Bernabéu y al madridismo. La última vez que se podrían el dorsal '8', ese que ha cedido a Fede Valverde con la diosa Cibeles de testigo. 

El centrocampista alemán, que colgará la camiseta tras disputar la Eurocopa, ha vivido la despedida perfecta, el adiós soñado, un último baile ejemplar, tal y como él ha sido durante los últimos 10 años. Algo que el propio Florentino Pérez ha destacado de manera incesante en los últimos días. Y es que de Toni, por encima de su fútbol, ha brillado su educación, su sencillez y su corrección. 

Lágrimas, manteos y vítores

Toni Kroos se ha despedido este 2 de junio del Real Madrid para siempre. Una de las rupturas más dolorosas en la historia reciente del club, pero que tanto jugador como afición han disfrutado al máximo y han saboreado hasta el final. Desde que el jugador alemán anunció su marcha, los actos no han cesado.

Primero, el homenaje en el último partido de Liga contra el Real Betis. Después, la exhibición en la segunda parte de la final de la Champions contra el Borussia Dortmund. Y por último, el broche de oro. La guinda del pastel. La última nota de un pentagrama que ha hecho vibrar con su armonía al club más grande la historia durante su década más mágica. 

La jornada de este domingo ha sido tan larga como emotiva. Arrancó con los actos institucionales que comenzaron con la ofrenda a la Virgen de la Almudena en la catedral madrileña y prosiguieron con la recepción en la Real Casa de Correos, sede de la Comunidad de Madrid. Allí, ante los ojos de Isabel Díaz Ayuso, de Florentino Pérez y de miles de madridistas, Toni comenzó a dar forma a su último adiós.

"Hace tres semanas os prometí que volveríamos y hoy estamos celebrando la 15. Muchas gracias por 10 años inolvidables. No tengo palabras". Quizás Kroos no lo dude, pero por si hiciera falta, el madridismo se lo ha dejado nítidamente claro: nadie va a olvidar su paso por el club, sus pases, sus asistencias, sus controles, sus cambios de orientación, su dedo señalando el camino y esa capacidad para calar tan hondo desde una personalidad tan fría, puro carácter germano.

Kroos saluda a la afición desde el balcón de la sede de la Comunidad de Madrid.

Kroos saluda a la afición desde el balcón de la sede de la Comunidad de Madrid. EFE

Tras el paso por la sede la comunidad, los jugadores marcharon en el autobús de la comitiva 'real' rumbo hacia la sede del Ayuntamiento, donde les esperaba el alcalde José Luis Martínez-Almeida. Este fue el paso previo a una nueva avanzadilla de la encomiable despedida del genio de Greifswald. Cuando el Real Madrid 'aterrizó' en la plaza de Cibeles para ofrecer el título de Champions a la diosa, Kroos tuvo su momento para seguir honrando su leyenda y recibir el cariño de todo el madridismo. 

"Madridistas, ¿cómo estáis? (el público responde bien). Yo también estoy muy bien. Muchas gracias por venir, muchas gracias por estos 10 años de cariño. Han sido inolvidables. Aquí hay jugadores increíbles, pero sobre todo personas increíbles. Tengo una casa y es esta".

Kroos no ha dejado de repetir una y otra vez ese mensaje. Que ha sentido, siente y sentirá Madrid y el Santiago Bernabéu como su casa después de haberle acogido en el año 2014 cuando era solo un niño dispuesto a salir de su país para comerse el mundo. Ahora, convertido en leyenda del club y en voz autorizada de un vestuario que no le volverá a ver jamás limpiar sus botas Adidas blancas, ha decidido traspasar su legado a uno de los guerreros de ese vestidor.

El alemán ha decidido dejarle su mayor valor, su dorsal '8', a Fede Valverde, quien estaba encantado con su '15', pero que no ha podido decir que no a quien ha sido su maestro y mentor: "La temporada que viene, mi número '8' está libre, ¿tenéis alguna idea? (Coge a Valverde) Yo sí. Es para mí un placer dar mi número a este chico".

En ese momento, apareció el charrúa entre gritos de "¡Fede, Fede!" y "¡uruguayo, uruguayo!" para agradecer el gesto de Kroos y recoger el guante de sostener su leyenda: "Gracias a Toni por lo que le ha dado a este equipo, a los jóvenes y a todo el club. Eres una persona increíble e hiciste leyenda aquí".

Con la emoción reflejada en los rostros de la gente y con las miradas vidriosas apuntando hacia los galácticos de este equipo, el autobús del Real Madrid se marchó rumbo al Santiago Bernabéu para un final de fiesta apoteósico. Allí, Toni Kroos fue presentado en penúltimo lugar, dentro de la terna de capitanes. Cuando el speaker coreó su nombre retumbando por todos los frentes de la Castellana mientras la afición se rompía en una ovación atronadora, el frío carácter alemán mutó en una mueca latina de emoción para recoger tanto afecto.

Kroos y el Bernabéu

Ya desde lo alto de la plataforma, Toni Kroos habló para el madridismo por última vez dejando su despedida más sincera: "Quiero decir gracias por esta última semana y por la despedida en este estadio. Gracias por estos 10 años aquí. Desde el primer día hasta el último me habéis dado mucho cariño. Hala Madrid y os quiero".

Con ese gesto de amor, como todos los que ha tenido con la pelota durante toda su carrera, Kroos puso el punto final y su firma a su historia vestido de blanco. Momento que sus compañeros aprovecharon para despedirle con honores y un manteo incluido en el que el germano tocó el cielo de Madrid. No obstante, antes de abandonar el coliseo blanco, ya vacío y con el margen emocional suficiente para repasar sus 465 partidos con el Real Madrid, dejó unas últimas reflexiones e incluso alguna broma con los medios del club.

"Estas entrevistas no las voy a echar de menos. Es broma, os voy a echar de menos a todos. Hay muchas cosas que voy a echar de menos, pero he tomado una decisión y estoy feliz. Voy a echar de menos a mis compañeros porque son muy buenas personas y eso es lo más importante".

"He disfrutado mucho estos años jugando en el Santiago Bernabéu. Hoy ha sido un día espectacular. Poca gente pensaba que íbamos a llegar tan lejos. En los sorteos nos han tocado los equipos más difíciles y como siempre estamos aquí, llegando hasta el final".

Toni Kroos es manteado por todos sus compañeros en la celebración de la Champions.

Toni Kroos es manteado por todos sus compañeros en la celebración de la Champions. Reuters

Toni ha hecho repaso de su trayectoria en el Real Madrid, cerrada con su victoria 300 y con el título 23 en Wembley: "No sé si ha sido mi mejor temporada. Hemos vivido grandes años aquí. En 10 años han sido 6 Champions. Este año hemos estado invictos, pero hemos sufrido muchos partidos como los del City o los del Bayern. Ha sido una temporada espectacular, pero he vivido muchos años espectaculares aquí".

"El Bernabéu va a ser mi casa hasta el fin de mis días. He disfrutado cada momento desde 2014 hasta ahora. Siempre he sentido el apoyo y estoy sin palabras. Cuando llegué era un niño, parecía otra persona. He crecido aquí, fue un paso muy grande salir de mi país por primera vez y adaptarme a una nueva vida. Eso me deja feliz. Ha sido una semana muy emocionante y tengo que descansar un poco de todo esto. Dejar reposar y pasar el tiempo. He querido cambiar el chip rápido para ganar la Champions entre tantas despedidas, pero hoy que acaba la temporada y mi etapa en el Real Madrid. Ha sido un proceso duro".