La inscripción de Olmo, la penúltima chapuza del Barça: a 4 días del desastre y un informe polémico

El culebrón de la inscripción de Dani Olmo, que ha mantenido en vilo al barcelonismo durante más de veinte días, parece haber llegado a su fin, aunque no sin polémica. Tras su llegada a Barcelona proveniente del RB Leipzig, el mediapunta finalmente podrá ser inscrito en LaLiga, aunque solo de manera provisional, aprovechando la lesión de larga duración de Andreas Christensen. Esta solución temporal, sin embargo, deja al Barça ante la obligación de encontrar una solución definitiva para enero, cuando Olmo podría volver a quedar fuera del equipo si no se logran ajustar las cuentas del club.

La semana pasada, el defensor danés sufrió una lesión en el tendón de Aquiles, que lo mantendrá fuera de los terrenos de juego por un periodo que, sobre el papel, podría extenderse más allá de las primeras estimaciones de dos meses. Esta situación abrió una puerta inesperada para el Barça, que consultó con LaLiga la posibilidad de utilizar el espacio salarial liberado por la baja del defensor para inscribir a Olmo, algo que fue aprobado por la entidad presidida por Javier Tebas. Las cuentas le salen a los culés por el 80% del salario que libera Christensen durante su lesión.

El club catalán, con Joan Laporta al frente, aprovechará esta ventana temporal para dar de baja a su defensa y hacer espacio para Olmo, pero la incertidumbre persiste. Si bien este movimiento le permitirá al mediapunta disputar los próximos encuentros, su situación más allá de diciembre sigue siendo incierta. Cuando Christensen regrese al equipo, podrá convivir con Olmo hasta el 31 de diciembre, pero si el Barça no consigue el porcentaje de límite salarial que le falta para ese momento, Olmo no podrá seguir jugando el resto de la temporada, ya que la normativa impide inscribir a un jugador dos veces en el mismo ejercicio.

Dani Olmo ya ha sufrido las consecuencias de la falta de planificación y recursos económicos del club. No pudo estar presente en los dos primeros partidos de La Liga ante Valencia y Athletic, y su ausencia en el último momento contra el equipo bilbaíno dejó a los aficionados y al propio jugador frustrados. Ahora, el Barça tiene hasta este martes por la tarde para finalizar los trámites con La Liga y asegurar que Hansi Flick, el nuevo técnico del equipo, pueda contar con Olmo para el duelo contra el Rayo en Vallecas.

Lo que amenazaba con acabar en tragedia, a cuatro días del cierre del mercado de fichajes y con Olmo inscrito en el Leipzig hasta este lunes, ha acabado en un final feliz con matices. Con la inscripción provisional, todo está listo para que el mediapunta haga su aparición oficial con el Barça, algo que, hasta hace este mismo lunes, parecía un escenario lejano de a la tercera jornada. Sin embargo, a pesar de la alegría que esto pueda traer a corto plazo, los problemas estructurales y financieros del club siguen siendo evidentes.

El informe médico

Flick, que veía cómo su principal fichaje de la temporada se quedaba sin jugar, finalmente, podrá contar con Olmo. La documentación presentada por el Barça, incluyendo un informe médico que justifica la baja de al menos cuatro meses de Christensen, recibió el visto bueno de LaLiga. No obstante, la situación está lejos de ser clara. El entorno del central danés, según apuntó Cadena SER, sostiene que la duración de su baja es considerablemente menor, oscilando entre uno y dos meses, lo que ha generado dudas sobre la veracidad del informe médico presentado.

La Comisión Médica de La Liga ha sido la encargada de certificar la baja de Christensen. Está formada por cuatro médicos de reconocido prestigio, todos ellos especialistas en traumatología y medicina deportiva. Estos profesionales ya trataron doce casos similares el año pasado para ocho clubes diferentes. Cabe destacar que, a la hora de analizar el caso de Christensen, uno de estos médicos decidió inhibirse debido a su pasado como médico del club azulgrana, evitando así un posible conflicto de intereses.

Andreas Christensen, en el Trofeo Joan Gamper con el Barça Europa Press

La disparidad en las versiones ha encendido las alarmas y ha abierto un nuevo frente de controversia. No es la primera vez que el Barça se acoge al artículo 77 del Reglamento para la Elaboración de Presupuestos, que permite usar el límite salarial liberado por un jugador lesionado para inscribir a otro. El club ya había utilizado esta norma en el pasado, liberando el sitio de Gavi la temporada pasada, y más recientemente, inscribiendo a Íñigo Martínez tras la lesión de Ronald Araújo.

Sin embargo, en el caso de Olmo, la situación se ve agravada por las dificultades económicas del Barça. A pesar de las salidas de jugadores como Gündogan, Faye, Lenglet y Vitor Roque, el club aún no había logrado generar el espacio necesario para inscribir a Olmo. En este contexto, la lesión de Christensen ha sido vista como una oportunidad para sortear temporalmente las restricciones económicas, pero el debate sobre la ética y legalidad de esta maniobra sigue abierto.

Continuará...

El Barça, que atraviesa una situación económica complicada, ha recurrido nuevamente a una estrategia que ya le ha dado resultados en el pasado. Sin embargo, esta vez, la polémica es mayor debido a las circunstancias que rodean la lesión de Christensen. Cuando el club anunció la baja del defensor, no ofreció detalles claros sobre el tiempo de recuperación. Ahora desde el lado del jugador se afirma que podría durar un período significativamente menor al que se menciona en el informe presentado por el club a LaLiga.

Esta situación ha generado un clima de desconfianza y ha puesto en entredicho la transparencia con la que el Barça maneja sus inscripciones y su gestión deportiva. El uso del artículo 77, aunque legal, se ve empañado por la percepción de que el club está estirando las reglas al máximo para sortear sus dificultades financieras. Además, la necesidad de inscribir a Olmo de manera provisional confirma una vez más los problemas estructurales del club, que no ha podido encontrar una solución permanente para cumplir con los requisitos salariales y de inscripción.

Gavi y Dani Olmo, en el palco del estadio de Montjuïc EFE

El desenlace (temporal) de este culebrón deja en evidencia la complejidad de la situación financiera y deportiva del Barça. La inscripción de Olmo, aunque bienvenida por los aficionados y por el propio jugador, no es más que una solución de paso que oculta problemas más profundos. El club tendrá que trabajar intensamente en los próximos meses para encontrar una solución definitiva que le permita mantener a Olmo en el equipo después de diciembre.

Mientras tanto, la polémica en torno al informe médico de Christensen y la gestión de las inscripciones seguirá generando debate. Con la vista puesta en el futuro, el Barça deberá hacer frente a estas y otras dificultades si quiere evitar que situaciones como la de Olmo se repitan.