Los incívicos siguen en las gradas de LaLiga: un recital de insultos y el problema que no cesa

Es un mal endémico que el fútbol español arrastra desde hace muchos años y que parece no ser capaz de atajar. Los gritos ofensivos, los insultos y las faltas de respeto que emanan desde la grada con objetivos muy concretos, ya sean jugadores o árbitros, o incluso colectivos. 

Pasan las temporadas, siguen las denuncias y las medidas para identificar a los incívicos aumentan cada vez más, pero la vida sigue prácticamente igual. En esta campaña parece que tampoco las cosas han cambiado demasiado. En la primera jornada de La Liga se identificaron numerosos cánticos ofensivos en diferentes estadios de Primera División demostrando que la lucha no surte efecto.

Hace tiempo que LaLiga viene recogiendo todos estos incidentes y presentándolos al Comité de Competición y la Comisión Antiviolencia. Sin embargo, el escarmiento no llega o el mensaje no es efectivo porque los episodios de faltas de respeto se siguen sucediendo semana tras semana en los recintos deportivos.

Algunos jugadores del Barça fueron objeto de desagradables insultos en Mestalla. REUTERS

En esta segunda jornada se identificaron hechos reseñables en hasta en cuatro estadios. Eso quiere decir que casi la mitad de recintos en los que hubo partidos de Primera División se reprodujeron cánticos intolerables.

Todo ello apenas unos meses después de todo lo que se vivió hace unos meses en torno a la figura de Vinicius. No hay que olvidar que el jugador del Real Madrid sufrió episodios racistas en varios estadios de La Liga y que, por lo tanto, una pequeña parte de aquellos que van a ver el fútbol en directo siguen sin controlar sus instintos.

Graves faltas de conducta

San Mamés, Mestalla, Anoeta y El Sadar. Esos fueron los cuatro estadios en los que La Liga detectó incidentes relevantes para resaltar y para destapar. De hecho, presentó una denuncia ante el Comité de Competición y la Comisión Antiviolencia recogiendo los gritos intolerables que en estos campos se produjeron.

En Mestalla, un partido siempre caliente como es el Valencia - Barcelona, se saldó con varios cánticos ofensivos que partieron sobre todo desde la grada de animación. Entre estos gritos denunciables, se recogieron faltas de respeto al equipo visitante, también a Cataluña o insultos al unísono dirigidos a Lewandowski o el exvalencianista Ferran Torres.

Los jugadores del Rayo Vallecano celebran un gol en Anoeta. EFE

En San Mamés, uno de los estadios más emblemáticos con los que cuenta el fútbol español, también se registraron una serie de cánticos lamentables que dejaron mucho que desear. "Puta Barça", se pudo escuchar desde el gran fondo de animación de La Catedral, que también se cebó con el entrenador del equipo rival, el Getafe. "Bordalás, hijo de puta", se escuchó de forma mayoritaria en el fondo.

No muy lejos de allí, en San Sebastián también LaLiga recogió algunos cánticos que quiso denunciar ante Antiviolencia. "Puta España, puta Selección", asevera la patronal que escuchó desde el fondo donde se sitúa la grada de animación en cada encuentro.

Por último, en Pamplona se repitió casi de manera idéntica el episodio de Anoeta. En El Sadar se registraron también gritos de "Puta España y puta Selección" en uno de los fondos, e incide LaLiga en que estos insultos se repitieron en varias ocasiones a lo largo de los 90 minutos de encuentro.

Con Vinicius en el recuerdo

La falta de civismo de un pequeño grupo de aficionados que acuden a los estadios de fútbol cada fin de semana sigue presente también esta temporada. Lamentablemente, es algo repetitivo en España porque en los últimos meses se vivieron demasiados incidentes desagradables en torno a la figura de Vinicius.

El brasileño fue objeto de gritos racistas en algunos estadios de Primera División. Los episodios de racismo se convirtieron en algo demasiado habitual durante un tramo del curso y el asunto tomó una envergadura de grandes dimensiones, ya que el mundo entero se hizo eco de lo que vivió el brasileño en algunos encuentros.

Uno de los puntos calientes estuvo precisamente en Mestalla, donde el jugador del Real Madrid se llegó a encarar directamente con algunos aficionados, a quienes señaló con el dedo. "Mono, mono", o "uh, uh" haciendo la onomatopeya de este animal fueron algunos de los improperios que se dedicaron contra el futbolista por su color de piel.

Por supuesto, no fue Mestalla el único estadio en el que se vivieron situaciones similares. Camp Nou, Cívitas Metropolitano, Son Moix, Benito Villamarín, José Zorrilla y El Sadar también dejaron otros episodios similares en los que el delantero brasileño fue objeto de ira. 

Demasiados episodios similares en los últimos tiempos que dejan en muy mal lugar la imagen del fútbol español y la de una pequeña parte de sus aficionados. La pelea sigue, y en ella deben involucrarse todos los estamos, desde LaLiga hasta los clubes y las fuerzas de seguridad. De lo contrario, los incívicos seguirán campando a sus anchas en los estadios de fútbol.