Osasuna sufrió más de lo debido para vencer al Celta de Vigo por 3-2 en una tarde de emociones para alcanzar el parón por selecciones con la felicidad a tope tras el varapalo del jueves en Girona.
El gol del debutante Enzo Boymo en el 21 dio alas a unos locales tocados por el 4-0 en Motilivi. Rápidamente, Borja Iglesias finalizó una jugada para poner el 1-1. Carlos Domínguez desvió el remate de Aimar Oroz para irse al descanso en desventaja.
Paso por vestuarios y Abel Bretones realizó su primer gran cabalgada por el lado izquierdo para finalizar con un zurdazo marca de la casa. La cita parecía vista para sentencia, pero el Celta recortó distancia en el 91 con el gol en propia de Moi Gómez. Finalmente, los navarros recuperan la sonrisa para sumar 7 puntos en su mochila tras cuatro jornadas.