Castigado por un gol de Julián Álvarez en el último suspiro de su partido ante el Atlético de Madrid, el primer equipo que tumba al Celta de Giráldez en Balaídos, el equipo vigués afronta este domingo una prueba de madurez ante el Girona, que busca en Vigo la continuidad que le ha faltado en este arranque de curso, penalizado por su falta de gol.
Al técnico celeste, todavía escocido por la derrota ante el conjunto rojiblanco, le preocupa la riqueza táctica del equipo catalán. El desorden ofensivo que plantea el Girona, con mucha movilidad de sus atacantes, supondrá un exigente examen para la defensa gallega, que vivió su día más tranquilo ante los de Simeone por la racanería ofensiva del rival.
Por su parte al Girona, que era líder de Primera con 19 puntos de 21 posibles hace un año, le está costando arrancar esta temporada y solo suma ocho puntos en siete jornadas. El equipo logró dos victorias ilusionantes antes del parón, contra el Osasuna (4-0) y el Sevilla (2-0), pero ha enlazado tres derrotas, contra el Barcelona (1-4), el PSG (1-0) y el Valencia (0-0), y un empate insuficiente en Montilivi, el miércoles ante el Rayo Vallecano (0-0)