El Osasuna planteó un gran partido en el Reale Arena y se llevó el gato al agua (0-2) ante una Real Sociedad inferior durante gran parte del encuentro. El partido comenzó como se esperaba, con un ritmo frenético desde el pitido inicial. Así llegó la primera ocasión de peligro del encuentro de la mano de los rojillos, con un magnífico contragolpe de Bryan Zaragoza que abortaron entre Igor Zubeldia y Jon Mikel Aramburu 'in extremis' con un robo fundamental.
Pasado el ecuador de la primera parte, el conjunto navarro aprovechó un córner para transformar el primero de la noche. Oroz en corto sobre Zaragoza para que este centrase a un Lucas Torró que la ajustó de cabeza donde Álex Remiro no pudo llegar.
Zaragoza, que se mostró enchufado durante el encuentro, fue el desencadenante del segundo tanto rojillo, con una gran conducción que atrajo a los centrales, lo que le permitió habilitar para que un Ante Budimir, que no se lo pensó dos veces, fusilase de nuevo la meta realista.