Un mayúsculo error del belga Lucien Agoumé que supuso el penalti que marcó el partido y dejó al Sevilla con diez, reanimó este sábado a un Leganés que se reencontró con un triunfo (1-0) que le distancia de la parte baja de la clasificación, mientras que el Sevilla se aleja de Europa en el partido 700 de Jesús Navas con el conjunto que ahora dirige Xavi García Pimienta.
La acción, en el tramo final, en el 80, casi sin opción para la reacción de los visitantes, fue lo único que agitó un partido plano hasta entonces, plagado de precauciones de ambos y sin ocasiones de gol. Marcó el choque la jugada que frena la ilusión del Sevilla y aleja las preocupaciones madrileñas antes del parón internacional.
El Leganés y el Sevilla justificaron su situación en la tabla. El cuadro madrileño, que solo había ganado uno de sus últimos diez partidos y que resumía su trayecto con cuatro empates y cinco derrotas, da la sensación de estar todavía en plena adaptación a la nueva categoría y jugar con el freno de mano echado. Sin decidir si atacar y poner en riesgo un punto, o mantenerse amparado por el orden para evitar daños mayores.
El duelo se enredó al gusto del Leganés, ya con el marcador y el reloj a favor ante el desquicie de su rival, en inferioridad y con excesivas prisas e imprecisiones que no evitaron su segundo revés seguido antes del parón internacional.