El Barça se queda sin la cautelar para poder inscribir a Dani Olmo y el futuro del futbolista pende de un hilo

Durísimo varapalo para el Fútbol Club Barcelona. El Juzgado de lo Mercantil número 10 de Barcelona le denegó este viernes la cautelar solicitada para poder inscribir a Dani Olmo en LaLiga y el futbolista podría quedarse sin jugar lo que resta de temporada. Sucede lo mismo en el caso de Pau Víctor, para quien los culés también habían pedido la cautelar.

Este veredicto deja a las puertas del abismo el futuro de Dani Olmo en el club culé y vuelve a poner en evidencia los gravísimos problemas financieros que atraviesa el Barça en los últimos tiempos. La negativa a conceder la cautelar para inscribir al atacante español es, además, un serio contratiempo que pone en jaque la gestión de Joan Laporta al frente del club.

El Barcelona esperaba obtener una resolución favorable, tal y como ya había sucedido anteriormente con el caso de Gavi. Sin embargo, en esta ocasión los planes no salieron según lo previsto y el Juzgado de lo Mercantil número 10 de Barcelona emitió un dictamen contrario a sus intereses que abren una gran crisis en el seno de la entidad. 

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La situación pasa a ser de lo más delicada. El futuro de Dani Olmo en el Barça pende de un hilo y, de hecho, en su contrato figura una cláusula por la que podría abandonar el club sin ningún tipo de coste si no conseguía ser inscrito para la segunda mitad de la temporada.

Los culés, que pudieron inscribir al delantero hasta final de este 2024 por la lesión de Andreas Christensen, ahora barajan otras alternativas para conseguir el Fair Play Financiero suficiente. De hecho, en la junta directiva se plantean la opción de vender los asientos VIP del nuevo Camp Nou para los próximos 20 años por unos 200 millones de euros o ejecutar un aval personal. 

El Barça no se rinde

Pese a este durísimo varapalo que deja al Barça al borde de un ridículo sin precedentes, el club no se dará por vencido y acudirá de nuevo a los juzgados antes de final del año para agotar todas las vías judiciales posibles. Laporta quiere exprimir al máximo todos los recursos para poder inscribir tanto a Olmo como a Pau Víctor.

Ahora en el club blaugrana esperan la resolución de la segunda demanda que habían puesto, en esta ocasión en el Juzgado de Primera Instancia. Se espera que el próximo lunes haya un nuevo veredicto.

El reloj, eso sí, corre muy rápido en contra del Barcelona. Ahora la entidad tiene como fecha límite hasta el próximo 31 de diciembre para encontrar la manera de generar el suficiente Fair Play Financiero y recibir el OK la inscripción de los futbolistas.

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De lo contrario, el caso de Dani Olmo pasaría a convertirse en uno de los capítulos más surrealistas de los últimos años. El delantero fue el fichaje estrella del pasado verano y, pese a todos los problemas económicos, el Barça consiguió convencerle y firmar el acuerdo para hacerse con sus servicios. 

Olmo ya fue inscrito sobre la bocina después de mover fichas y basarse en lesiones de larga duración de otros futbolistas de la plantilla para obtener el sitio necesario, pero ahora la cruda realidad económica vuelve a darle un nuevo bofetón al Barcelona.

Igualdad en la competición

El auto del Juzgado de lo Mercantil número 10 de Barcelona denegó esta inscripción de Olmo y Pau Víctor atendiendo al artículo 77 de las Normas de Elaboración de Presupuestos de LALIGA (NEP), por el cual, en caso de lesión de larga duración de un jugador, los clubes pueden sustituirle por otro futbolista.

"LaLiga ha realizado una interpretación motivada del artículo 77 de las NEP y, lo que es más importante, es la misma interpretación que ha realizado con todos los restantes equipos de la misma competición. Incluso, la misma interpretación que se le aplicó en el mes de julio de 2024 al FC Barcelona en el caso de Araujo e Iñigo Martínez", esgrimió el juez.

"LaLiga ha dispuesto unas normas de equilibrio presupuestario implementando la competencia que la ley le confiere. La finalidad de autorizar el exceso de gasto es para que una baja de larga duración no merme la competición del equipo, no para que la baja de larga duración permita alcanzar la inscripción de jugadores que, con su salario, exceden el límite, que es lo que pretende el FC Barcelona", dice el auto en el que se deniega la cautelar.