El Bayern de Múnich se coronó este sábado campeón alemán por sexta vez consecutiva con una victoria a domicilio ante el Augsburgo (1-4), con goles de Corentin Tolisso, James Rodríguez, Arjen Robben y Sandro Wagner.
Con la victoria, el Bayern ya es inalcanzable para el segundo clasificado, el Schalke 04, cuando quedan cinco partidos para que termine la Bundesliga. La nueva conquista del título alemán representa un nuevo récord para el Bayern, que ha logrado su sexta Bundesliga consecutiva.
El partido tuvo un desarrollo similar al que ha tenido toda la temporada. El Bayern empezó mal, reaccionó y luego fue intratable hasta lograr la goleada. El conjunto bávaro empezó perdiendo, por un gol en propia puerta de Niklas Süle en el minuto 18 ante un Augburgo que había salido con la intención de fastidiar al líder con una presión alta y agresiva.
El entrenador del Bayern, Jupp Heynckes, había echado a funcionar la máquina de las rotaciones e hizo siete cambios con respecto a la alineación inicial del martes pasado ante el Sevilla. Eso pudo contribuir a cierta confusión al comienzo y a que el Bayern tardase en tomarle la medida al partido. Los minutos que el Bayern estuvo en desventaja fueron menos de 15 y permitían recordar al comienzo de la temporada cuando había motivos de pensar que la racha de títulos del Bayern iba a romperse.
Cuando Heynckes llegó al banquillo el Bayern estaba cinco puntos por debajo del líder, llevaba tres partidos sin ganar y había caído por goleada ante el PSG en la Liga de Campeones (3-0) en un partido que hizo despertar en los responsables del club bávaro temores apocalípticos. Entonces volvió Heynckes para reemplazar al destituido Carlo Ancelotti, que había dejado al equipo tercero en la Bundesliga, y las cosas empezaron a enderezarse.
Este sábado, pese a la ventaja inicial del Augsburgo, la situación no invitaba al dramatismo. El título era cosa de hoy o de una jornada posterior pues la ventaja era suficiente para no pensar en otra cosa. Sin embargo, el Bayern de pronto empezó a jugar. En la primera jornada digna de mención, Joshua Kimmich le puso un balón en la cabeza a Tolisso que empató el partido.
Luego, otra vez Kimmich centro raso desde la derecha, Juan Bernat prolongó el balón de tacón para que James definiera desde el borde del área pequeña. En la segunda parte Robben, con un remate de zurda, y Wagner, de cabeza, aumentaron la cuenta.
De los cuatro goles tres fueron marcados por jugadores que llegaron al Bayern en esta temporada y el otro, el de Robben, por uno de los que lleva más años y más títulos con el club. Los minutos finales, con el título ya definido, fueron aprovechados por Heynckes para que entraran al campo Thomas Müller, campeón ante la ausencia de Manuel Neuer, y Franck Ribery.
Ribery completa su quinto título en la Bundesliga con lo que igual el récord que ostentan Oliver Kahn, Mehmet Scholl, Philipp Lahm y Bastian Schweinsteiger. Robben suma siete, los mismos que Thomas Müller.
Al final del partido Heynckes no pudo evitar cierta emoción y hasta lágrimas en los ojos aunque ya antes del partido había prohibido las celebraciones excesivas porque, dijo, todavía hay tareas pendientes en la Copa de Alemania y en la Liga de Campeones.