Han sido muchos años de romances, de noches de estrellas y copas compartidas en la Europa League, pero aquello se acabó. El Sevilla, desde este mismo miércoles, es plenamente un equipo de Champions. Así lo certifica su clasificación para octavos de final, una ardua tarea que ha necesitado de la incertidumbre para llegar a buen puerto. No sin dificultad, pues el conjunto hispalense sella el pase tras un empate (0-0) de esos que sólo convencen por su resultado final, pero no por su recorrido. Aunque poco importa. Los de Sampaoli han cumplido su objetivo, estar en la siguiente ronda. Y el resto, a estas alturas, da un poco igual [Narración y estadísticas:0-0].
Ocurre que el manual de Sampaoli, ese que promete desde la banda que sus equipos juegan al toque, varió considerablemente. El Sevilla, esta vez, optó por lo contrario en Lyon. Saltó al campo sin un ‘9’ puro y se encerró. Al fin y al cabo, le servían tres resultados para lograr la clasificación: victoria, empate o derrota por no más de un gol. Sin embargo, no le fue del todo bien durante la primera mitad, en la que el Olympique de Lyon controló y tuvo hasta dos buenas ocasiones: un cabezazo al palo de Tolisso y un disparo desde el flanco izquierdo de Valbuena. Y mientras, el conjunto andaluz, escondido, pudo también irse por delante en el marcador si no llega a ser por el palo, que repelió un disparo de Vitolo, y por el árbitro, que no quiso pitar un penalti claro a favor del Sevilla.
Concluido el primer tiempo, el Sevilla aceleró tímidamente. Sin precipitarse, con el freno de mano puesto, pero tocando levemente para arrebatar la posesión a su rival. Sin embargo, esa sensación de superioridad duró bien poco, tan solo unos minutos. Después, el Lyon se hizo con la posesión y lo intentó hasta la extenuación. Por dentro, por fuera o por donde fuera posible. Pero nada. Ni Lacazette, con sendos disparos desde lejos, ni Ghezzal ni Valbuena consiguieron superar a Sergio Rico. ¿Y qué hicieron los de Sampaoli? Recular según pasaban los minutos, esperar atrás y no ceder ni un milímetro. Colocar un muro en su área y desde ahí esperar que el reloj les llevase a octavos de final.
Y, finalmente, el conjunto de Sampaoli se salió con la suya. Será segundo de grupo -primera pasa la Juventus, que se hizo con la victoria ante el Dinamo de Zagreb (2-0)-, pero eso da igual. Lo importante es que el objetivo se ha cumplido. El Sevilla estará en octavos cuajando, de momento, una temporada impecable, en la que además es el tercer clasificado de la Liga. Una victoria que redondea la actuación de los españoles en esta edición, pues los cuatro se han clasificado: Barcelona y Atlético como primeros de grupos, y Real Madrid y Sevilla como segundos.
Noticias relacionadas
- El Madrid prueba de su propia medicina
- La Fiscalía de Madrid ya investigaba a cinco futbolistas antes de estallar "Football Leaks"
- La selección argentina estuvo a 18 minutos de quedarse sin combustible en el avión de Lamia
- Lo que 'canta' de Casillas: éstos son los mejores datos de su carrera deportiva
- Los 'ultras' vuelven a amenazar la Champions: Olympique de Lyon - Sevilla, en peligro
- Huelga de árbitros en Argentina tras la paliza a un colegiado
- La funcionaria boliviana que cuestionó el plan de vuelo de Lamia busca protección en Brasil