Difícilmente se podrá encontrar una persona en el mundo del fútbol que haya creado tantas horas de debate o tantas letras de un periódico como Iker Casillas. Desde su enfrentamiento con Mourinho hasta su obligatoria marcha del Madrid, el portero mostoleño fue la principal figura de desencuentro entre unos y otros, entre los que pedían respeto a una "leyenda" del fútbol español y los que explicaban que su tiempo ya pasó. En todos los medios se reflejó lo que Casillas hacía, sacando sus fallos, cuando los tenía. Como hicieron en Portugal. Era algo tan sencillo como reflejar la realidad. [¿Qué equipos (y cómo) pueden clasificarse en la última jornada de grupos de la Champions?]

Pero como si de un gladiador se tratara, Casillas ha resistido a todo y ha conseguido que en 2016 su nombre vuelva a estar presente y por todo lo contrario a lo aparecido en el último año. Más de tres lustros después de su debut, Iker tiene ahora, en Portugal, los mejores datos de su carrera deportiva. Con el mismo equipo con el que la temporada pasada cosechó los peores datos en décadas de un portero del Oporto, ahora firma el mejor arranque de su vida.

El mejor portero español

El dato del total de goles encajados por partidos disputados bien refleja el buen momento de Iker Casillas, que mejora a cualquier meta español, a todos los de la liga española e incluso dobla a porteros como Ter Stegen y triplica el registro de uno de los que están llamados a heredar su legado, el sevillista Sergio Rico. Casillas solo ha encajado cinco goles en los doce partidos jugados en la liga portuguesa, lo que le convierte en el portero menos goleado de ese torneo y, lo más llamativo, de toda Europa. No hay equipo en las grandes ligas europeas (España, Alemania, Inglaterra, Italia, Francia, Holanda, Rusia, Portugal...) que haya recibido tan pocos tantos como el Oporto. Eso sí, su poco acierto ofensivo (algo en lo que nada puede hacer Casillas) deja al equipo de Nuno Espírito Santo en tercera posición en la liga, a cuatro puntos de Benfica y dos de Sporting. El Oporto es de los cinco de arriba el que menos goles a favor tiene (20), tuvo cuatro empates a cero consecutivamente en noviembre, y sus dos últimas victorias llegaron de la misma forma, con un 1-0.

El Oporto, en ataque, depende únicamente de la joven promesa portuguesa 

André Silva, que lleva casi la mitad de los tantos del Oporto. En esa faceta del juego no entra un Casillas que, en lo que depende de él, tiene datos de récord. Su coeficiente es el mejor de cualquier portero español y sería, en estos momentos, Zamora de la liga española. Iker registra un 0,41 de goles por partido, lo que equivale a un gol recibido en dos partidos y medio. Para que se hagan una idea, la temporada pasada Oblak fue Zamora en España con un promedio de 0,47, el mejor de la historia de la Liga junto a Liaño en 1994. El propio Casillas acabó el año con un 0,87.

El dato del excapitán del Real Madrid se hace más extraordinario cuando se compara con el de otros porteros que bien le cierran la puerta de la selección o bien están en los equipos más potentes. Siempre contando datos de las ligas, Casillas tiene un 0,41, mientras que David de Gea, titular con España, está en el 1,14 (16 goles recibidos en 14 partidos). Reina, otro fijo en las convocatorias de Del Bosque, da un promedio de 1 (15 goles en 15 partidos) y Sergio Rico es el que peor registro tiene, con un 1,33 al haber encajado 16 goles en 12 partidos. El actual Zamora de la liga española es Sergio Asenjo, que ha jugado todo con el Villarreal (14 partidos) solo recibiendo 10 goles (0,71 de promedio). Si a Casillas se le compara con los dos porteros del Real Madrid, su exequipo, también los mejora: Keylor Navas promedia un 0,75 (6 tantos en 8 encuentros) y Casilla va a gol por partido (6 en 6).  

Detrás de los datos también hay explicaciones. Sería tramposo dejar los números ahí y que se interpreten por sí solos. Conviene aclarar que Casillas consigue estos buenos números tras enfrentarse a rivales mucho más débiles a los que se enfrentan De Gea, Sergio Rico o Keylor Navas. La liga portuguesa no es igual que la inglesa o la española, con mucha diferencia en su nivel, competitividad y equipos que la componen. Casillas tiene el mejor registro a base de enfrentarse al Arouca, Boavista o Tondela. Otros se enfrentan al City, Liverpool o Chelsea y otros al Barcelona, Atlético, Sevilla... Bien es verdad que el Oporto también podría decir que ellos tienen a Benfica y Sporting (ya se han enfrentado a ellos, recibiendo dos goles), pero ni con esas. Los dos equipos lisboetas no están en el top europeo, tampoco serían una medida para juzgar la realidad de los éxitos defensivos del Oporto.

En favor de Casillas, se podría argumentar la inversa del anterior argumento. El Oporto no es el Madrid ni el Barcelona ni el United y por ello, tiene menos calidad en todas las líneas de juego y sus rivales pueden atacarle más. La defensa del Oporto la componen, normalmente Telles, Marcano, Felipe y Pereira, nombres nada comparables con los que pueden acompañar a los porteros anteriormente mencionados. La zaga portuguesa es mucho más limitada que la de Madrid, United, Sevilla, Barcelona... Y aún con esas, Casillas ha mantenido su portería a cero en siete partidos de Liga, donde no le han marcado más de un gol todavía en un mismo encuentro.

A por la decimoséptima

Y en este buen momento de forma llega Casillas al decisivo partido que tiene el Oporto este miércoles ante el Leicester. El equipo inglés no se juega nada, pero el portugués, mucho. Necesita ganar para clasificarse a octavos, ronda a la que Casillas llegaría por decimoséptima vez en 18 años (el año pasado es el único en el que no pasó), o esperar a que el Copenhague no lo haga en Brujas. Si logra llegar a octavos, completará los mejores meses en muchos años, ya que de no hacerlo, de poco servirán los datos individuales si no afectan en el colectivo, salvo para reivindicar su figura y gritar que ni mucho menos estaba acabado. Cuando más se daba por 'muerto' a Casillas, más lo desmienten los datos. Ni en sus buenos años en el Real Madrid había tenido unos promedios mejores. Por ejemplo, en 2011 tuvo un 0,91 o en 2012 un 0,8, lejos ambos de su peor temporada, la 2008/09, que registró un paupérrimo 1,3, recibiendo 52 goles en Liga, el peor dato del siglo XXI en el Real Madrid.

En este momento, lógicamente, la puerta de la selección no la cierra Casillas. Todavía no ha sido convocado por Lopetegui, pero aún no ha dicho que se dé por rendido. Será siempre el eterno debate, porque aunque Iker refleja el pasado de España, si se ha reinventado para volver al gran nivel, al fin y al cabo hay que llamarle. A la selección deberán ir los que estén mejor, sean cuales sean las circunstancias que les rodean. Todo esto, eso sí, quedará para marzo, cuando España volverá a jugar. Antes tiene el Oporto una cita importante para el devenir del equipo, con la Champions en juego. Lo buscará con Casillas, que vive su segunda (o tercera) juventud en la desembocadura del Duero. 

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