La sociedad entre Toni Kroos y Sergio Ramos no puede ser más productiva. Por mucho tiempo que pase, el dúo sigue dando soluciones al Real Madrid en partidos tan complicados como el de San Paolo. Sin embargo, frente al Nápoles, el capitán del Real Madrid salió a hombros, como los héroes, como sus amigos toreros.
Héroe de la noche con dos cabezazos en dos saques de esquina, ambos botados por el alemán, ambos al primer palo, ambos rematando por encima de la defensa.
Pepe Reina, que opinó que los goles llegaron "de la forma que más duele, a balón parado", lo definió como "determinación", aunque las redes sociales, Twitter especialmente, lo definieron de una manera bien diferente:
Claro, que la conversación sobre la testiculina del sevillano dio paso a la discusión sobre su posición entre los mejores centrales en la historia del Real Madrid y del fútbol en general.
Una discusión que le eleva a los altares e incluso le considera hijo de dioses. De una diosa en concreto:
Y con tanto piporo hasta los aficionados de equipos rivales se rinden a sus pies.
Aunque hablando de rivales, es inevitable hablar del Barça y de Piqué.
Porque al final, Ramos últimamente siempre aparece y con él el recuerdo de los goles determinantes que ha marcado en los últimos tiempos y a quiénes se los ha marcado.
Y todo lo anterior, para llegar a una sola conclusión: