El autobús del Borussia Dortmund ha sufrido un ataque con tres explosiones cuando se disponía a salir de su hotel de concentración rumbo al estadio Signal Iduna Park, donde el conjunto alemán debía disputar el encuentro de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Mónaco. El jugador español Marc Bartra fue hospitalizado tras sufrir lesiones superficiales y tuvo que ser intervenido de una fractura en la muñeca derecha. En una rueda de prensa conjunta, la Fiscalía alemana y la policía informaron del hallazgo de un manuscrito en el que se reclama la autoría del ataque y reconocieron que no pueden descartar ninguna posibilidad sobre las causas, incluida la de un ataque terrorista.
La policía confirmó que, en torno a las 19.05 horas, se produjeron tres explosiones cuando el autobús del conjunto alemán iba a emprender el camino, de apenas 10 kilómetros, que separa el hotel donde se concentró el Dortmund y el estadio. La explosión reventó los neumáticos del autobús y los cristales de las ventanillas, que provocaron las heridas de Bartra.
Trasladado a un centro médico, el club confirmó que las heridas del exjugador del Barcelona son únicamente superficiales y que afectarían fundamentalmente a uno de sus brazos. En cualquier caso, el exjugador azulgrana fue operado de una fractura en la muñeca derecha.
El resto de jugadores del conjunto de Thomas Tuchel no sufrió ningún percance. La zona de la explosión permanece acordonada por la policía alemana y no se permite la circulación de ningún vehículo mientras la investigación sigue en curso. Asimismo, la Policía ha solicitado que no se difundan especulaciones en las redes sociales y ha solicitado cualquier ayuda que puedan recibir. La fiscal Sandra Lücke anunció el hallazgo del manuscrito que reivindica la autoría del ataque, aunque no quiso revelar más detalles para preservar el trabajo de las fuerzas de seguridad y señaló que ha abierto una investigación por intento de homicidio. Por su parte, el presidente de la policía de Dortmund, Gregor Lange, explicó que aún no se ha podido aclarar los motivos del suceso, por lo que los investigadores mantienen abiertas todas las vías de investigación y contemplan "todas las posibilidades", incluida de la de un ataque terrorista.
La única certeza con la que trabaja la policía es que se trató de un ataque dirigido expresamente contra el Borussia Dortmund.
Las explosiones ocurrieron a la salida del autobús de la calle del Hotel-Restaurante y Spa de cuatro estrellas l’Arrivé. En el complejo que forman ese establecimiento con las instalaciones deportivas del Olympia Club se encontraba concentrado antes de su duelo de 'Champions’ el equipo de Dortmund. En l'Arrivé, los trabajadores no hacen comentarios, dada su proximidad con unos hechos que todavía están siendo investigados por la policía. Sin embargo, en el más modesto Hotel-Restaurante Überacker, situado en la calle que se disponía a recorrer el autobús del Borussia de Dortmund antes de las detonaciones, su responsable sí comenta lo ocurrido, aunque guardando el anonimato, informa Salvador Martínez Más desde Alemania.
“Hubo tres explosiones, las escuchamos claramente, fueron muy fuertes”, dice a EL ESPAÑOL la responsable de este establecimiento, situado en la Wittbräucker Straße, a escasos 400 metros donde tuvieron lugar las detonaciones, en la esquina entre la Wittbräucker Straße con el Schirrmannweg. Al final de esta calle se encuentra el hotel que servía de lugar de concentración al Borussia Dortmund.
“No entendíamos muy bien lo que había pasado, pero alguien que vino de fuera ya dijo que no era un accidente, que debía ser una explosión”, según cuenta esta empresaria local. “Las ambulancias y la policía llegaron muy rápido”, añade.
Järn, propietario de un gimnasio para entrenamientos físico personalizados en la Wittbräucker Straße, escuchó más de cerca de las detonaciones. “Yo sólo escuché una detonación muy fuerte, no pude saber de primeras que podía ser, pero no pensé en que aquello fueran fuegos artificiales o algo así, porque la explosión era demasiado fuerte”, asegura a EL ESPAÑOL este vecino. Por la ventana, pudo ver el autobús, a lo lejos, por la parte que no resultó dañada por las detonaciones. Las imágenes del vehículo hechas públicas en los medios de comunicación germanos muestran una luna lateral, en su parte trasera, parcialmente dañada. Ésa debía ser la zona donde estaba Bartra en el momento de las explosiones.
“Me parece muy fuerte que haya idiotas que hagan cosas así. En los últimos años uno se acostumbra a que haya cosas así, pero ahora ha pasado aquí en la esquina”, afirma Järn preguntándose si lo ocurrido “fue un ataque” y los eventuales “motivos” del mismo. “No me puedo imaginar que esto tenga que ver con el fútbol”, añade.
Mientras, en el estadio se ha pedido por megafonía a los espectadores que ya ocupaban sus asientos mantener la calma y esperar, aunque tendrán que abandonar el Signal Iduna Park después de que la UEFA haya decidido posponer el encuentro, que se disputará el miércoles a las 18,45 horas.
Mientras se producían estas informaciones, la afición del Mónaco ha dado una lección de deportividad manifestando su apoyo a la afición local cantando "Dortmund, Dortmund".