Zidane sabe que se lo juega todo ante el Paris Saint Germain. Si gana, seguirá como técnico del Real Madrid. Si pierde y no consigue el pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones acabará en la cola del paro. No hay más opciones para él, aunque el técnico francés tampoco está especialmente preocupado, o al menos no deja traslucir esa preocupación, por si mismo. Lo que le importa es el conjunto blanco. Y nada más.
"Mañana no tengo que demostrar nada. No vamos a cambiar lo que pueda opinar la gente de nosotros. Sólo puedo pensar en el partido y es lo que me importa ahora mismo, no lo que se pueda decir de mí", señaló el técnico durante la rueda de prensa previa al encuentro de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones frente al conjunto parisino. "Ahora mismo, sinceramente, no pienso en mi futuro", insitió, "sólo piendo en el partido de mañana. el resto de cosas no las podemos controlar, pero sí lo que vamos a hacer en el campo. Mi futuro no me importa".
Un futuro que, en gran medida, pasa por las botas de Cristiano Ronaldo por un lado y Neymar por el otro. "No voy a compararles ahora mismo. Cristiano ha conseguido cosas extraordinarias, cinco balones de oro y de Neymar... todo lo que hace en el campo ya lo sabemos. Tiene mucha calidad, puede marcar la diferencia, pero lo que queremos ver no es un duelo entre ellos sino un Madrid-PSG". Además, el técnico blanco se refirió también a Gareth Bale y sus últimos cambios -"Tengo que hacer cambios y muchas veces les toca a los jugadores de delante"- y de Karim Benzema y del recibimiento que le dará el Santiago Bernabéu -"De nuestra afición lo que queremos es que estén orgullosos de nosotros"-.
Eso sí, del sistema de utilizará, con la BBC o un 4-4-2, ni una palabra: "No te voy a decir nada. Lo que puedo decir es que no depende del dibujo. Voy a tomar una decisión, pero es sobre todo lo que hagan los jugadores en el campo lo que me interesa". Y de ahí, evidentemente, al marcaje individual sobre Neymar, de lo que tampoco dijo una sola palabra: "No sé si tengo que contestar. Igual que antes me tengo que guardar las cosas para mí. Lo siento".
Zidane, desde luego, lo que no ve son favoritos -"Va a ser una eliminatoria al 50%"- y no quiere ni hablar de presión -"Nosotros no tenemos ninguna, estamos contentos de poder jugar estos partidos"-, eso lo deja para el conjunto parisino, precisamente el gran rival del club de origen del técnico blanco, el Olympique de Marsella: "Contra el PSG es cierto que pueda que haya una rivalidad histórica, pero sólo pienso en el Real Madrid contra el PSG", aclaró.