Minuto 93. Michael Oliver, árbitro que dirige el partido, pita penalti a favor del Real Madrid. Buffon es expulsado por protestar, Cristiano Ronaldo coloca el balón en el punto fatídico y marca la pena máxima (1-3), y entonces se lía en el túnel de vestuarios. El portero italiano y varios jugadores de la Juventus le reprochan a los blancos su manera de actuar. Al parecer, el detonante es una celebración de Marcelo, que festeja el pase a semifinales con los brazos en alto.
Todos se dirigen al túnel de vestuarios. Allí, hay intercambio de palabras, algún que otro empujón y distintas impresiones sobre el penalti. ¿Y quién acude a poner paz? Sergio Ramos. ¿Y qué hacía allí si estaba sancionado? Estar en un lugar que no le correspondía. Por esto, podría ser sancionado. Si el árbitro incluye en acta que el andaluz se encontraba en la zona del túnel de vestuarios, el central se podría perder el próximo partido de la Champions League.
El resto de jugadores, tras las discusiones, se retiraron a sus respectivos vestuarios. Los de la Juventus, indignados (Pjanic, por ejemplo, escribió “vergüenza” en su cuenta de Instagram); y los del Real Madrid, dichosos. “No sé por qué protestan, ha sido penalti”, reconoció Cristiano Ronaldo. Sea como fuere, si el colegiado ha recogido en acta algunos de los incidentes, los jugadores podrían ser sancionados por su actitud al final del partido.
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