El Real Madrid encara un trámite en la Copa del Rey, el partido de vuelta de los octavos de final ante el Numancia, al que venció 0-3 en la ida, en plena crisis y en el momento más bajo desde que hace dos años Zinedine Zidane tomó el mando del equipo. Con un peligro: no se juega nada, pero se le juzgará por su buena (o mala) imagen en el Bernabéu. 





Un nuevo traspié en la Liga, con el empate en Vigo ante el Celta (2-2), prolongó la mala dinámica de un equipo que tocó fondo en el clásico del 23 de diciembre frente al Barcelona (0-3) y que, con 16 puntos de desventaja respecto al conjunto azulgrana, convierte la defensa del título en una misión casi imposible.





Le queda la Copa del Rey y una Champions en la que pondrá toda su temporada en juego ante el todopoderoso PSG.

Zidane en la previa ante el Numancia





En el torneo copero, el primer paso del equipo de Zidane es cerrar una eliminatoria vista para la sentencia en la ida en Soria por el contundente 0-3, con más goles que fútbol, de la segunda unidad madridista.





Evitar los momentos de apuro que sufrieron ante el Fuenlabrada, que tras un 0-2 en la ida también con dos penaltis a favor del Real Madrid, como en Soria, tuvo en su mano igualar la eliminatoria con un testarazo del Cata con ventaja en el marcador en el Bernabéu, es el principal objetivo del plan B de Zidane, que volverá a juntarse en la Copa.



Futbolistas como Jesús Vallejo, Theo Hernández, Marcos Llorente, Dani Ceballos, Marco Asensio y Borja Mayoral, máximo goleador madridista del torneo con tres dianas, serán los encargados de intentar exhibir buen fútbol ante la afición madridista para frenar su enfado por el rendimiento en la Liga, en la que se espera una noche gélida en la capital de España a las 21:30 horas.





Con Sergio Ramos y Karim Benzema en la enfermería blanca, más los descartes seguros de Rapahel Varane y Luka Modric, se esperan más ausencias destacadas por descansos que concederá Zidane a sus jugadores más importantes.





Mientras, el Numancia hará todo lo que esté en su mano y afrontará "con ilusión" el partido en el Santiago Bernabéu, en una eliminatoria que ya encara para disfrutar de un estadio donde sueña con volver a jugar con regularidad.





El entrenador del Numancia, Jagoba Arrasate, reconoce que jugar en el Santiago Bernabéu es extraordinario, "un escenario donde te exigen jugar al límite" y que harán "todo" lo que está en sus manos para intentar lograr el milagro.





Cuenta con las bajas de Luis Valcarce, Adrián Ripa, Julio Álvarez, Pablo Valcarce, Manu del Moral y Pape Diamanka, y una gran novedad, la del lateral Saúl García, recién llegado al Numancia en el mercado de invierno procedente del Deportivo de La Coruña para reforzar el lateral izquierdo y cuya titularidad ha sido confirmada.

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