Con un solo detalle, en un bonito remate de Asensio, el Real Madrid ganó en Butarque. Acogotado en toda la segunda parte, el mallorquín salvo a su equipo de otra noche de tristeza, porque el empate en Leganés así lo era. La victoria, eso sí, no esconde los problemas de este equipo. [Narracion y estadísticas: Leganés 0-1 Real Madrid]
Ni con una Liga tan imposible de ganar como la actual reacciona el equipo de Zidane en Copa. El Madrid ganó en Butarque en un partido en el que no hizo nada. Un simple gol de Asensio en el 89'. Un excesivo premio para el equipo que está obligado siempre a mostrar más. Demasiado castigo para un Leganés ordenado, peligroso y valiente.
En Butarque, el Madrid fue miedoso al inicio e impreciso después. Fue un equipo en el que los nervios empezaban en Kiko Casilla, incapaz de despejar un balón bien, y acababan en el ataque, con Lucas Vázquez y Borja Mayoral desorientados. Aquí falta actitud, falta fútbol, falta liderazgo en el campo. Faltan muchas cosas.
A todo ello se unió la presión interna con la que actualmente juega el Real Madrid, que demostró la poca confianza que ahora mismo tiene. En lugar de dibujar jugadas, las ideas pasaban por no perder el balón, jugar mucho hacía atrás y no cometer riesgos. Daba la sensación de que el Madrid fue a Leganés a no perder. Por lo menos Asensio, con su gol final, da un poco de paz y cierra la racha sin ganar.
Tiene tantos problemas el Madrid que ni el día en el que tenía que mostrar que al fin quiere ganar lo hizo. Al contrario, su segunda parte fue el mejor reflejo de su estado de ánimo. El Leganés se echó arriba y hasta tuvo más ocasiones. Primero, con un balón al larguero en un intento de despejo de Marcos Llorente. Después en un disparo de Beauvue que paró Casilla. En la segunda mitad fue mejor el Leganés. Está todo dicho.
Además, a varios jugadores del Madrid se les agota ya el crédito. Los que se suponen que quieren un puesto en el once titular lo hacen peor que lo hicieron hace semanas. El Madrid no tiene equipo B. Ceballos no se fue de nadie, Theo (al que la asistencia en el gol no puede salvarle) no supo ni hacer un despeje, tampoco un pase y fue superado en banda, Borja Mayoral se ahogó, Vallejo se lesionó en los primeros minutos...
Butarque, donde cada cambio anunciado por la megafonía va patrocinado y donde los niños cuando ven a sus ídolos calentar en la banda bajan hasta el asiento más cercano al campo para casi tocarles, asistió a otra triste imagen de un Madrid en coma. La derrota le deja con pocas opciones para la vuelta (miércoles 24 de enero), pero que nadie descarte un susto (y hecatombe) en el Bernabéu.
El gol de Asensio da a Zidane lo que tanto pidió: una victoria. Según el francés, cuando el Madrid ganara se acaban todas las penas y el equipo volvería a su nivel. Eso habrá que verlo en los próximos partidos, pero lo que es seguro es que en Leganés no mereció ganar.