Hay tradiciones que se mantienen inalterables, cosas que ocurren invariablemente, que permanecen, que no cambian. Por ejemplo, las Navidades. Pasan los años y ahí siguen. O el carnaval. O, ya puestos, los pitos en la Copa del Rey. Llega el Barcelona y ahí están, listos para hacer su aparición cuando suena el himno. Este sábado, de nuevo, en liza, en alza. El Rey en el palco, los equipos sobre el césped, los sevillistas a un lado y los barcelonistas a otro. Y, luego, los independentistas. Con sus esteladas y sus silbidos. Por primera vez, en el Wanda Metropolitano (21:30 horas). Algo normalizado con los años en España, pero no en otros países. La música nacional, en otros lares, se respeta. Se puede compartir (o no), pero no se insulta. Así se pena en otros países.
FRANCIA
Ha ocurrido, aunque parezca mentira, en varias ocasiones. En 2008, los tunecinos, durante un encuentro de selecciones contra Francia, pitaron la ‘Marsellesa’. En 2001, los argelinos hicieron lo propio. Y en 2002, en la final de la Copa entre Lorient y Bastia, los locales silbaron contra el entonces presidente Jaques Chirac. ¿Y ante todo esto, qué ocurrió? Nicolas Sarkozy estableció que se si se pita el himno con la selección sobre el terreno de juego, las autoridades del Gobierno deben abandonar el palco, el árbitro suspender el partido y la Federación no volver a organizar un partido contra el mismo rival en un tiempo determinado.
ESTADOS UNIDOS
Colin Kaepernick rompió con lo establecido en la NFL (Liga Nacional de Fútbol Américano). El jugador se arrodilló durante un partido hincando la rodilla mientras sonaba el himno de los Estados Unidos. ¿El motivo? Protestar contra el racismo. No hizo lo que está establecido en el código de conducta: “Deben mirar la bandera y estar de pie atentamente con la mano derecha sobre el corazón y los hombres deben quitarse la prenda que lleven en la cabeza con su mano derecha y sostenerla sobre su hombro izquierdo, con la mano sobre el corazón”.
Esta actitud ha sido criticada por los sectores más afines a Donald Trump. Sin embargo, no puede ser castigada. Estados Unidos no tiene ninguna legislación que sancione pitadas o faltas de respeto al himno. Aunque, en este caso, Colin Kaepernick lo hizo para protestar. No contra la música nacional, sino contra algunas de las políticas de su país.
ITALIA Y GRAN BRETAÑA
El Italia, cuando han existido pitos, han sido casi siempre para el himno del país contrario al que se enfrenta su selección. Y no lo han hecho por motivos políticos u de otro tipo, sino deportivos, como cuando en 1990 se le silbó a Argentina, que había eliminado previamente a la Azzurra. En cualquiera de los casos, no existen sanciones. Como tampoco las hay en Gran Bretaña, donde dependiendo de las circunstancias se pitan los himnos de Escocia, Gales y el 'God save the Queen'. Se ha hecho, pero tampoco ha conllevado castigo.
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