El primer día para convertir el Metropolitano en un infierno

En el Bernabéu –y perdón por mentar el estadio del rival–, los 90 minutos son “molto longos”, el espíritu de Juanito –aunque no siempre– aparece de vez en cuando y la grada, en fin, es el número 12. No siempre –ya se sabe cómo se las gastan en Chamartín–, pero sí en Champions. En el Atlético, lo de creer germinó en el Calderón. Allí se forjó la identidad moderna del club y se alimentó el discurso del #Nolopuedenentender. Por eso, costó tanto salir de casa. De ahí aquellas lágrimas contra el Athletic en el último partido, en la despedida. Al estadio del Manzanares se le quiso. Y mucho. Pero ahora toca pasar página. Qué se le va a hacer. El Metropolitano espera que le den cariño. Está predispuesto. Esta temporada, salvo en días contados, ha sabido estar a la altura. De hecho, el balance es muy positivo en estos meses: 18 victorias, seis empates y dos derrotas en 26 partidos.

“Hay que llenarlo de sentimiento. Necesitamos vivir grandes noches en él”, ha reconocido Fernando Torres, esta temporada, en más de una ocasión. Y así es. El Atlético, en su relación con el Metropolitano, lo ha hecho todo. Ha ido al cine, ha acudido a cenar, a comer y ha pasado buenas tardes. Se ha ido enamorando poco a poco del Wanda. Pero le falta algo. Para pedirle matrimonio, la afición le pide algo más a su nuevo hogar. Un día grande, una gesta, algo que alimente la leyenda, que dé contenido a la historia de un club centenario.

Con esa intención acudirá el público este jueves (21:05 horas) para intentar liquidar al Arsenal y firmar el billete para la final de la Europa League en Lyon. Eso es lo que espera el respetable, que prepara tifo –de momento, no se conoce el mensaje– y un ambiente ensordecedor. Desde el club, pretenden que el Wanda Metropolitano se convierta en un infierno. Que dé calor a los atléticos y que queme a los seguidores del Arsenal. Simeone gustaba de decir que parecía un circo romano. Y, definitivamente, este es el momento de que parezca un Coliseo -sí, en mayúscula-.

Los aficionados celebran un gol en el Metropolitano.

El único problema es que el Metropolitano no contará con su maestro de ceremonias. Simeone no podrá ver a sus jugadores ni antes ni después ni durante el partido. Su expulsión en el Emirates Stadium dejará en soledad al ‘Mono’ Burgos, encargado de motivar, gestionar y llevar a buen puerto una eliminatoria favorable. El Atlético cuenta con un buen resultado de la ida (1-1, con gol de Griezmann en los últimos 10 minutos) y tras comparecer 80 minutos en inferioridad en Londres. Con esos precedentes –tan complicados como halagüeños– tratará el conjunto colchonero de dar un golpe encima de la mesa.

Para intentar que así sea, el Atlético recupera a Filipe Luis, que ha entrado en la convocatoria pero que no jugará, y, sobre todo, tiene a punto a Diego Costa y a Griezmann, que formarán en ataque. El resto del once responde a lo esperado: Oblak vuelve a la portería después de su ausencia en Mendizorroza, Thomas actuará como lateral derecho por la sanción de Vrsaljko (vio una doble amarilla en el partido de ida) –la defensa la completarán Godín, Giménez y Lucas– y Vitolo podría entrar por Correa junto a Koke, Saúl y Gabi.

Al otro lado, el Arsenal tratará de capitular la ‘era Wenger’ sin consumar otro fracaso. El técnico francés, que se despide del banquillo ‘gunner’ a final de temporada, dispondrá del mismo once de la ida, con la única novedad de Mkhitaryan, que podría volver al once. Con el que no podrá contar es con Aubameyang, que ya jugó la Europa League con el Borussia Dortmund. Con ellos, los ingleses intentarán seguir los pasos de Chelsea (1-2) y Sevilla (1-2) en busca de la clasificación y… estropear la fiesta (o prodigar la gran noche) del Metropolitano.

Griezmann celebra un gol del Atlético. Reuters