Empieza a ser tradición. ¡Y bendita sea! El Atlético, una vez más, se concentró para jugar contra el Arsenal en la vuelta de las semifinales de la Europa League entre vítores y ovaciones de su afición. Un centenar de personas se reunieron en el hotel de concentración para dar aliento a los hombres de Simeone, que aplaudieron a su hinchada desde la puerta y se marcharon a sus habitaciones a la espera de buscar el pase para la final este jueves (21:05 horas en el Wanda Metropolitano).
El equipo rojiblanco cuenta con una gran ventaja de la ida (1-1) tras pasar muchas dificultades. En el Emirates Stadium, Vrsalko vio dos amarillas antes del minuto 10 y el Atlético jugó en inferioridad durante 80 minutos y se quedó sin Simeone, también expulsado por protestar al árbitro. Así, se puso en manos de la épica para conseguir empatar el partido a poco del final con un gol de Griezmann. Un tanto que puede ser oro a la postre.
El Arsenal está obligado a marcar en el Metropolitano y ya sabe lo que le espera: un día ambiente infernal, un Oblak sublime –y que ya fue determinante en la ida– y una baja importante, la de Aubameyang, que no puede jugar la Europa League porque ya lo hizo con el Borussia Dortmund. Si se espera que esté sobre el césped Mhkitaryan, recuperado de su lesión. El conjunto rojiblanco, por su parte, cuenta con la baja por sanción de Vrsaljko y Thomas será el lateral. Recupera, eso sí, a Filipe Luis, aunque todavía no está para jugar al máximo nivel.
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