El Chelsea ha conseguido que su camiseta sea la segunda más valorada de la lujosa Premier League inglesa tras firmar un acuerdo de patrocinio con la empresa estadounidense de material deportivo Nike para los próximos 15 años, que blinda el futuro de la entidad 'blue'.
El conjunto del suroeste de Londres, bajo el liderazgo en la parcela comercial del director ejecutivo Christian Purslow y de la presidenta Marina Granovskaia, ha seguido la estela del Manchester United y se ha asentado como el segundo club en Inglaterra que mejor se desenvuelve en el mercado.
La pasada semana, el Chelsea y Nike firmaron un acuerdo para los próximos 15 años valorado en 900 millones de libras (1.010,5 millones de euros), es decir, 60 millones de libras anuales (67,36 millones de euros) hasta 2032.
"Es un acuerdo tremendamente emocionante e importante para el club. Al igual que el Chelsea, Nike es una marca conocida en todo el mundo por su excelencia e innovación, y estamos deseando empezar a trabajar juntos en la que, con toda seguridad, será una colaboración muy exitosa", señaló Granovskaia, mano derecha del dueño del club, Roman Abramovich.
"Estamos convencidos de que Nike nos ayudará a seguir creciendo en los nuevos mercados, al tiempo que nos permitirá a mantener nuestro lugar entre los equipos más exitosos del mundo", explicó la rusa.
Para poder firmar con Nike, el equipo de Abramovich acordó poner fin a su relación con Adidas, la marca que lo vestía desde hace 10 años y con la que tenía un contrato para las seis próximas temporadas. La cancelación del acuerdo con Adidas supuso un gasto de cerca de 40 millones de libras (44,9 millones de euros) para las arcas del club londinense, que, sin embargo, recuperará tal desembolso en sólo un año.
El lucrativo acuerdo con Nike, que dobla lo que ingresaba con Adidas, supera con creces lo que se embolsan el Arsenal con Puma (30 millones de libras al año) y el Liverpool con New Balance (28 millones de libras). Sin embargo, las cifras del acuerdo Chelsea-Nike todavía están lejos de los 75 millones de libras (84,2 millones de euros) anuales que gana el Manchester United con Adidas, en un contrato por diez años.
"El Chelsea es un club de talla mundial con una tradición rica y aficionados pasionales en todo el mundo. Esta colaboración refuerza nuestra posición dominante, y estamos emocionados de ayudar a que el club siga creciendo", señaló Trevor Edwards, presidente de Nike.
En los últimos años, precisamente desde la llegada en 2014 de Christian Purslow, antiguo director ejecutivo del Liverpool, el conjunto londinense se ha erigido como una entidad tremendamente atractiva para las compañías dispuestas a invertir en patrocinios. Purslow fue el encargado de revisar al alza los convenios con la marca de relojes Hublot y la aerolínea Delta Airlines y de firmar un acuerdo de patrocinio valorado en 40 millones de libras anuales con la compañía japonesa de neumáticos Yokohama Rubber.
El acuerdo que permitió estampar a partir de la pasada temporada la publicidad de las ruedas de fabricación nipona en las camisetas de jugadores como el hispano-brasileño Diego Costa, el español Cesc Fábregas o el belga Eden Hazard fue en su momento el segundo más oneroso de la historia del fútbol inglés.
Con Purslow a la cabeza, el Chelsea también selló una alianza con la empresa tailandesa de bebidas energéticas Carabao, que patrocina la camiseta de entrenamientos por 10 millones de libras al año.
El conjunto londinense planea desde finales del año pasado una ambiciosa reforma de su estadio, Stamford Bridge, con el que planean que su capacidad pase de 41.600 espectadores a unos 60.000, en una remodelación que costaría unos 600 millones de libras (853,4 millones de euros) pero que está pendiente de aprobación municipal.